En la celebración de su centenario no faltaron tartas a la hora de comer y por la tarde chocolate para todos los residentes, además, se le hizo entrega de una placa en recuerdo de este día
Acompañado por sus compañeros de residencia y empleadas, Juan Casado Ledesma celebró ayer jueves en Aldeadávila de la Ribera su llegada a los 100 años, una vida marcada por su buen humor a pesar de los momentos difíciles que le ha tocado vivir.
Desde su nacimiento en Aldeadávila el 28 de septiembre de 1923, la vida de Juan Casado Ledesma se desarrolló ligada al campo, trabajando viñedos y olivares en Las Arribes hasta la llegada del Salto, momento que ingresó como empleado de Iberduero. Actualmente tiene dos hijos y cinco nietos, y no desperdicia un momento para gastar bromas a quienes le rodean, tampoco para salir de la residencia e ir a su casa y dar algún paseo.
En la celebración de su centenario no faltaron tartas a la hora de comer y por la tarde chocolate para todos los residentes, además, la residencia le hizo entrega de una placa en recuerdo de este día.