"Cuando los profesores tienen que dedicar más tiempo a los papeles que a los alumnos es un gran problema"

Hace seis años nuestro protagonista sufría un aneurisma y, en contra de las indicaciones de los médicos, se propuso “hacer más que antes”. Damos fe de que así ha sido. Llega a nuestra redacción pletórico de energía, tras sus clases matinales, y se le ilumina la mirada y habla con pasión, cuando le planteamos cuestiones relacionadas con el mundo educativo, que tiene deficiencias pero también un mundo de posibilidades para mejorar nuestra sociedad.

Jesús Garrote es director, profesor y educador de la Casa Escuela Santiago Uno, un centro especializado en la atención a menores vulnerables, en muchos casos con medidas judicialmente impuestas o bajo la guarda y/o tutela de la Junta. “Dedicamos más tiempo a quién más lo necesita”, proclaman los docentes liderados por Garrote, que no esquiva ninguna cuestión problemática.

¿Qué es para ti la educación?

La educación es una ciencia y es un arte, consiste en ver lo mejor de los alumnos, sacar lo mejor que llevan dentro, es el crecimiento y el desarrollo de las sociedades.

¿Cómo llegó tu vocación por la enseñanza?

Me ha influido el hecho de que mis padres fueran maestros, siempre fui muy de contar historias y a los 16 años ya me encargué del Grupo Scout de Calasanz, el escultismo me parece una gran herramienta educativa. Hice Biología y luego me fui a Perú a una misión jesuita, a un dispensario médico, y más tarde volví porque me ofrecieron venir a dar clase de Física y Química a la Escuela Agraria Lorenzo Milani. Empecé a ver que tenía cierta facilidad para tratar con chavales difíciles y ya me invitaron a llevar una residencia que tenían de menores en protección

¿Cómo debe ser la relación profesor – alumno?

Hay que ganar una autoridad moral. El tema del respeto es lo mínimo exigible. La educación está muy dañada por la burocracia. A mí me parece que en España la educación está muy bien en Infantil y Primaria, pero luego ya en la ESO y Bachillerato se destroza, porque no van maestros con vocación, son biólogos, físicos, químicos… gente que no encuentra sitio en la investigación y tiene que ir a la enseñanza como segunda opción, eso es una tortura, la educación tiene que ser vocacional, si estás en una clase amargado es difícil la relación el alumno, los chavales notan la autenticidad, si te gusta o no te gusta…

Tú apuestas por la cercanía del maestro

Yo soy cercano con ellos, pero si nos reímos lo puedo cortar, pero cuando no tienes autoridad moral porque no te comprometes con los chicos tienes que sobreactuar y todo son problemas.

Yo tengo una ventaja muy grande, que soy un educador también. Me voy a Marruecos con ellos, hago deporte con ellos… si el aula es un sitio cerrado pues no...

¿Todo depende del método?

Sí. La educación bancaria es el profesor que vomita unas cosas que el alumno se tiene que aprender. La activa es entretener al niño como si fuera tonto, dinámicas sin exigirle, todo vale, y no me parece bien, para eso está Disney o los videojuegos

Y luego está la educación liberadora, de la que hablaban Freire y Milani, dar responsabilidad a los chicos, hacerlos participantes de su propio aprendizaje, que cada minuto sepan para que estudian y que sea una educación exigente, yo soy exigente con ellos pero hay respeto.

Se habla de la atención a la diversidad, para evitar discriminaciones en el ámbito educativo, pero no se acaba con el fracaso escolar. ¿Qué está pasando?

Hay mucha teoría de atención a la diversidad pero sigue habiendo mucho fracaso escolar en los barrios de las periferias, como Puente Ladrillo, se sigue sin atender a los chicos. Hay muchas políticas de atención a la diversidad que no están funcionando, niños de protección a la infancia tienen un fracaso escolar con alto y niños con familias desestructuradas también.

Mi experiencia es que la escuela sigue discriminando a ciertos perfiles de alumnado. El pacto educativo entre los partidos políticos no se ha logrado, me parece una vergüenza y el caso es que cambian de nombre las leyes pero no mejorará la situación.

Además, mientras la formación de profesores no sea distinta no avanzamos, no puede ser todo online, no es cuestión solo de datos, sino de aprender a ser personas y poder ayudar a crecer a las personas, sean inmigrantes, de protección…

Pero el profesor no puede controlar todo

El buen médico es el que salva a los enfermos. Todavía hay profesores que presumen de suspender y eso es como si un médico presumiera de matar pacientes.

Y hay otro problema, hay profesores que culpan al alumno, y eso no puede ser, tú tienes que atender a los que más les cuesta aprender, no puedes criminalizarlos. El profesor no solo tiene que saber física, sino cómo enseñar la física y cómo aplicarla a la vida diaria.

Entonces, ¿es clave que lo aprendido tenga aplicaciones prácticas?

Claro, hay que hacer la enseñanza más útil, no puede ser que salga la gente de la Universidad y diga ‘no he aprendido nada y tengo que empezar a aprender ahora’, y lo afirmo siendo padre de una hija médico y otra psicólogo.

Es importante el aprendizaje de servicios para responder a necesidades de la sociedad desde el aula, si doy botánica, salgo al campo a coger plantas, hago cremas, hago medicinas…

Y como indicas, ¿todo eso motiva más al alumnado, al igual que una atención cercana, tratando de entender el contexto social de cada uno?

Tenemos la obligación de sacar lo mejor de nuestros alumnos. Tienes la obligación de que en tu clase tienen que aprovechar. Hay que establecer los límites pero para ello hay que tener una autoridad moral.

Mis alumnos preferidos son los de FP básica que vienen de protección a la infancia, normalmente tienen miedo a querer, doy el currículum entero en el aula pero contemplando a la persona, el problema es que a veces queremos tratar a los alumnos como robot y no son tornillos.

¿Qué dirías a los políticos que legislan en este ámbito?

En nuestra escuela manda el que más sabe de cada cosa. Un político no puede mandar en la educación, tiene que escuchar a los que estamos todo el día en el aula.

Si el centro es el alumno y el bien común es que da igual el color político. Con especialistas, con psicólogos, con pedagogos… tú tienes que saber qué es lo mejor para el alumno.

No se está siendo serio en la educación, estamos dando bandazos continuamente, se establecen mecanismos que casi que obligan a los profesores a engañar, porque una cosa es la programación que hay que entregar a la dirección provincial y otra es la que hacen realmente en el aula. Nosotros tenemos ahora una auditoria de excelencia porque nos van a dar un premio y no vienen a ver lo que hacemos solo te piden papeles.

Por supuesto que se tienen que poner de acuerdo los partidos políticos para hacer una Ley de Educación que dure tiempo para poder acabar con una generación que haga todo el ciclo, porque si vas cambiando constantemente es imposible

Hablemos de los principales problemas educativos, como por ejemplo el absentismo escolar

Se da desde muy temprana edad. Te puedo decir soluciones que damos nosotros, primero a alumnos que tienen unas problemáticas familiares grandes cuando van al colegio repiten. Evidentemente, la Policía tiene una función, los trabajadores sociales otra, tiene que haber agentes sociales que vayan por las familias para ver que está pasando con esos niños en ciertos barrios y que se haga de verdad. Llevar esos niños al cole es obligatorio y si no, esos niños tendrán que entrar en protección a la infancia. Lo primero es eso, que no se deje a los niños en la calle.

Luego hay otro problema, hay algunos colegios que les interesa tener un número de alumnos porque si no les cierran aulas, están matriculados y no van a clase y no se denuncia esa situación. Hace falta honradez y honestidad del mundo educativo.

Y otra historia, es el tema de atención a la diversidad que antes mencionábamos. Nosotros hacemos con niños de 12 o 13 años una cata de oficios. Hay que ser creativos en hacer cosas que sean útiles para la vida. Se puede dar el inglés desde la canción, se puede dar literatura haciendo poesía y enseñando a tratar a las chicas, se trabaja también el tema de la igualdad. Por lo tanto, hay que hacer una atención a la diversidad con adaptaciones curriculares reales, no a los libros sino a la vida de los chicos, conocer la vida de los chicos y darle soluciones.

Nosotros estamos haciendo que en Salamanca baje mucho el absentismo escolar con nuestra aula alternativa, una educación no formal para alumnos de colectivos vulnerables.

Otra gran preocupación en el ámbito educativo es el acoso escolar

Tiene solución, hay que estar más atento a los chicos, hacer una atención más individualizada, con psicólogos, pedagogos… pero tienen que ser profesionales bien formados, porque si no tienen una enseñanza práctica, tardan en ser útiles para la sociedad.

Los mediadores están dando muy buenos resultados, tratando con los chavales, con líderes positivos. Esto es muy importante y ya hay muchos programas de mediación, que ya hacen a nivel judicial e implicando a distintos sectores de la sociedad, a todos.

No es cuestión de engañarte. Cualquier situación por mínima que sea hay que denunciarla, denunciar no es malo, es iniciar un proceso para resolver las cosas. No hay que ocultar para que mi colegio no quede manchado.

¿Y los abusos sexuales?, cada vez con más casos de menores

Es un tema tremendo, se da más de lo que tenemos. Yo tenía alguna niña de protección a la que le decía “hazte respetar un poco” y ella contestaba “mira yo voy buscando desesperadamente afecto y solo encuentro sexo”.

Es un problema en todos los niveles educativos, hay que tener muchos ojos externos y ser centros abiertos, en una sociedad a la que no ayuden las redes sociales. Estamos hablando de mucha ley del feminismo y luego permitimos el reguetón y las canciones que escuchan, que les están taladrando, hay vídeos que no son tolerables, la pornografía la usan cada vez más menores, están viendo como natural cosas que no lo son y se sexualizan muchas relaciones cada vez con menos edad. A mí me parece que es un tema serio.

También proliferan las adicciones

Evidentemente nosotros quitamos los móviles y también los usamos para buscar información. El móvil es algo bueno y si los adultos estamos también enganchados al móvil no vamos a pretender que los chicos no lo estén, pero hay que ayudarlos para que lo usen bien.

El tema de la adicción al móvil es evidente que se cultiva desde niño, que para que el niño se calle le doy el móvil, entonces ya lo acostumbro desde bebé a una conducta que solo le calma el móvil, por comodidad de los adultos.

No poner límites a tiempo es tremendo, cuando un niño de 4 años coge una rabieta porque quiere un chupachús y se lo das, con 16 te pide la moto y si no se la das agrede a su madre.

También es verdad que tenemos una sociedad en la que está primero el trabajo que los hijos, cuando los hijos necesitan tiempo. De hecho, en las casas de protección a la infancia o en nuestros centros llegaban hijos de exclusión social, ahora llegan muchas veces de familias con un buen estatus, además son menores que tienen dinero para comprar droga u otras cosas.

La adicción a la droga es lo que más se nos está yendo de las manos, porque hay demasiada facilidad para conseguirla, es un tema muy extendido. Además, la droga es clasista. Los porros se normalizan y no es normal en los menores. Te das cuenta que un universitario puede fumarse un porro o un artista para inspirarse. Los chicos o las niñas que tienen maltrato, abusos o abandono, cuando se fuman un porro lo hacen por evasión de sus problemas y pierden su voluntad.

Y todo esto genera en nuestros jóvenes muchos problemas de salud mental y están aumentando los suicidios.

Y para concluir, ¿qué podemos hacer cualquiera de nosotros por mejorar la sociedad a través de la educación?

Hay que dedicar tiempo a los hijos y a los alumnos. Cuando los profesores tienen que dedicar más tiempo a los papeles que a los alumnos es un gran problema. Yo conozco a profesores con muchísima vocación que se han prejubilado por no aguantar los papeles que tienen que hacer.

Y luego hay algo fundamental: no engañarse a sí mismo. Yo tengo que saber que hacen mis hijos bien o mal y tomar medidas a tiempo, no tardar en hacerlo por la vergüenza al escándalo.

Hay un aumento ahora mismo de la violencia filio parental, el tirano es el hijo y no el padre. Entonces, si algo se va de las manos hay que denunciar, hablar con los servicios sociales, buscar a especialistas, se puede ir al psicólogo, es igual que ir al podólogo o al neumólogo. La salud mental hay que tratarla.

Tenemos que trabajar en los hijos desde la tolerancia a la frustración. No puede ser que los hagamos cada vez más débiles. Dicen que a veces los tiempos difíciles hacen gente fuerte que lleva a tiempos buenos y éstos, la sociedad del bienestar, a veces hacen personas débiles.

Yo creo que tenemos que exigir a nuestros hijos. La explotación infantil está mal pero a veces la imbecibilidad infantil es peor. Permitir cualquier capricho es peor. Desde la más tierna infancia hay que educar a los niños de forma que no falten al respeto a sus madres y demás.

Creo que hay todo un camino por recorrer y que la enseñanza es la profesión más bonita del mundo.