'Aquí va a pasar algo muy gordo', la comedia que Komo teatro presenta en Cantagallo

El teatro, la comedia, es para el verano, como las bicicletas. A la fresca de la plaza o del salón de actos, habitantes y visitantes ríen al unísono en este tiempo de asueto en el que disfrutamos no solo de las vacaciones, sino de la cultura entendida como elemento de unión y entretenimiento. Esa cultura que fue el objetivo de las gentes de KomoTeatro cuando iniciaron su andadura dramática en el salmantino barrio del Rollo y que ya ha cumplido 23 años y numerosos montajes teatrales donde se suceden las comedias con obras de enorme peso dramático y social.

En este estío caluroso y denso de noticias y preocupaciones ambientales, KomoTeatro se ha decidido por la adaptación muy personal, 'Aquí va a pasar algo muy gordo', de una comedia costumbrista llena de gracia La balada de los tres inocentes, del periodista, director y guionista de cine Pedro María Herrero, quien se estrenó en la escritura con una obra teatral y que en 1973 puso en las tablas esta comedia sorteando, muy hábilmente, la garra de la censura.

La obra, una desternillante comedia de costumbres que se desarrolla el día de Jueves Santo en la casa de un sacerdote muy especial quien convive con su madre y hermana, fue considerada impía por la censura y tuvo que situarse en Italia y convertir a los personajes de la Guardia Civil –magníficos como siempre Félix Nieto, una de las voces más reconocibles de nuestro teatro salmantino y Víctor Tomás- en Carabinieris. La parodia centrada en la iglesia, los dos cuerpos armados, el papel de la mujer y la religiosidad mal entendida se llena de diálogos divertidos, entradas y salidas desternillantes, situaciones cómicas, y un personaje, el del obispo, interpretado por Fernando Sánchez Gómez que se siente tan sorprendido como el espectador.

La obra, rápida, plena de gracia, es absolutamente adecuada para un público que ha vivido una España religiosa y que es capaz, como sucedió en Babilafuente, de dar la réplica a los actores, sobre todo a Chema Requejado, fantástico en su papel de sacerdote. Muestra una España pía y sometida a las normas que, a través del personaje de las mujeres, escapa de las convenciones gracias a la fantasía y al sexo, mujeres magníficamente interpretadas por Gloria G. Guerras y Amalia de Prado que consiguen imponerse a la autoridad y voluntad de los hombres dominadores de las instituciones que marcan la vida de los pueblos. Esos pueblos que ahora reciben el teatro de verano como una fiesta y se sientan en las noches ya más fresquitas a disfrutar de una comedia muy bien elegida para estas fechas. Babilafuente, Fuentes de Béjar y ahora Cantagallo son los espacios donde KomoTeatro exhibe esta comedia rápida, divertida y muy hábil a la hora de situar en el escenario a los personajes, resaltando sus figuras arquetípicas, muy marcadas y cuya sola salida despierta la risa del público.

Tiempo de verano, de cultura que entretiene y nos devuelve a la historia reciente, tiempo de teatro con quienes convierten su tiempo en entretenimiento de un público que merece más programación cultural para un verano en común en la plaza de todos. Ahí donde la risa nos une y nos hace pensar un poquito en esa España rancia que asoma de vez en cuando la patita y que, sin embargo, siempre será superada por la fantasía… esa que nos anima a salir a la calle y aplaudir a los grupos de teatro que, en verano, hacen el recorrido de la cultura entretenida, abierta y plural que tanto aplaudimos.

La obra se representará este viernes, 18 de agosto, a las 22:30 horas, en un aparcamiento que hay a las afueras de Cantagallo y que se usa habitualmente para actos culturales. Esta localidad se encuentra a 12 minutos en coche de Béjar y a menos de una hora de Salamanca

Charo Alonso.

Fotografías: KomoTeatro.