A simple vista, en el Parque del Valle de San Martín hubo menos jóvenes que en el Martes Mayor del año pasado
La parte trasera del Valle de San Martín de Ciudad Rodrigo completó en la primera mitad del Martes Mayor la intensa secuencia festiva de la que ha sido escenario en los últimos 8 días, ya que este año, entre el botellón celebrado el Martes Chico y el de este Martes Mayor han tenido lugar las recuperadas fiestas del barrio, también con esa zona como epicentro (aunque en ese caso, principalmente en el frontón descubierto).
Al igual que siete días antes, numerosos grupos de jóvenes se fueron acercando a lo largo de la mañana del Martes Mayor hasta el Parque, donde producto de los árboles existentes se siente menos el calor. Como es habitual, en esta segunda jornada anual como botellódromo el Parque estuvo más concurrido que una semana antes, aunque algo menos que en el Martes Mayor 2022. En lo que respecta a la participación de los jóvenes locales, fue más o menos la habitual (reforzada por todos aquellos amigos que tienen en otros lugares que regresan estos días), echándose de menos más grupos de jóvenes de la comarca.
El botellódromo del Valle de San Martín tuvo en esta ocasión como novedad la instalación junto a su rampa de ‘entrada’ del Punto Clave de la Diputación de Salamanca (que en el pasado se instalaba durante la tarde en la calle Cardenal Pacheco), destinado a concienciar a los jóvenes sobre el riesgo del uso y abuso del alcohol. Al respecto, todos aquellos jóvenes que quisieron pudieron hacerse la prueba de alcoholemia, recibiendo una serie de ‘consejos’ por parte de las personas que estaban atendiendo el puesto. Asimismo, podían ponerse unas gafas especiales para comprobar lo que supone tener una tasa de 1,01 gramos de alcohol por litro de sangre. La delegada de Juventud, Ana María Castaño, realizó ambas pruebas, en una visita a la zona junto a Joana Raquel Veloso.
En este macrobotellón, que esta vez tuvo música, se pudieron ver unas cuantas camisetas deportivas (por ejemplo del Ciudad Rodrigo CF o de la Selección Española), acabando muchos de ellos con los brazos pintados con distintas inscripciones. Como otros elementos curiosos, se pudo ver a un grupo de jóvenes con pegatinas de su equipo, Zona Verde FC; una carretilla de obra en la que un grupo de jóvenes transportaba dos neveras con sus bebidas, o una cachimba.