Han sido seis días de algarabía bajo una intensa programación festiva que ha dado cabida a público de todas las edades y gustos
Desde que el pasado jueves dieran comienzo con el campanazo y pregón frente a la fachada del Ayuntamiento las fiestas de Serradilla del Llano con motivo de la celebración de la transfiguración de Cristo, han sido seis días en los que las tranquilas calles de la localidad del Agadones se han visto alteradas por la algazara de jóvenes y no tan jóvenes prácticamente las 24 horas que tiene el día.
Un programa cargado de actividades orientadas a todos los gustos y edades en los que destacaron la capea tradicional nocturna, las verbenas y las comidas populares, que han sido los actos que han aglomerado más público local y de otras localidades cercanas.
En la jornada dominical tras los actos religiosos, el Ayuntamiento serradillejo junto a la Comisión de Festejos organizó una gran paella a la rivera del río Agadón denominada La Bahera, donde existe una piscina natural y una zona recreativa con servicio de bar y aseos públicos con zona de aparcamiento. Un lugar bajo la atenta mirada de la Sierra de Gata que marca el límite provincial entre Castilla y León y Extremadura.
Sin duda el mejor espacio natural para despedir en fraternidad y contar las anécdotas y alguna y alguna fábula vivida durante estos seis días festivos.