Y el tren reapareció para ¿olvidarlo?.

^{Anuncio de Renfe en los años 70.}

Después de las elecciones andan algunos eufóricos con sus resultados provinciales, tras pretender durante la campaña la correspondencia entre sus gobiernos y bonanza para la provincia. Luego nos recuerda algún periódico conservador que la histórica bajada del paro en Salamanca tiene mucho de emigración de sus habitantes, pero a renglón seguido la Junta se congratula de esos resultados. Desde luego los gobiernos centrales “sufridos” no han sido precisamente muy piadosos con la provincia. Pero, si la gente sigue saliendo, otros más cercanos con competencias en ordenación del territorio y desarrollo llevan también décadas fracasando estrepitosamente. No tengo claro qué hay que celebrar.

^{Mapa de la Red ferroviaria de Renfe en los años 60. Con lagunas pero más completa que la actual.}

Como es habitual desde 1986 reapareció en el ¿debate? electoral de andar por casa el Ferrocarril de la Vía de la Plata, como vaticinamos. Se amplió gracias a la obcecación ministerial hurtándonos una frecuencia diaria con Madrid con argumentos peregrinos. A pesar de la notable recuperación de viajeros de los últimos años, ¿qué hubiera pasado con más frecuencias?. Los programas de los principales partidos, salvo el de la Voz (patrióticamente castellanizo el termino), insisten en la sostenibilidad y el ferrocarril. Difícil de conciliar en los más “grandes” en su sempiterno envite por la Alta Velocidad, y sus bagajes. Solo Sumar “Redirigiremos las inversiones ferroviarias de alta velocidad a Cercanías, así como a las líneas de ferrocarril convencional”. Aparentemente se “reabrirá” la Vía de la Plata dentro del “madrileño” Corredor Atlántico.

Es sorprendente la pelea por una cuarta frecuencia rápida con Madrid, eliminada por la pandemia. En estos momentos el verdadero debate debería ser cuándo se establecerán servicios de ese tipo cada hora. Como nadie quiere afrontar el problema de Madrid, sumidero de recursos y población, al menos permitan extender posibles beneficios de su relativa proximidad. Unas buenas y abundantes comunicaciones ferroviarias quizás ayudarían a cambiar nuestro futuro. Y algo parecido se debería plantear con Valladolid. No se puede hablar de sostenibilidad cuando se concentra la población en unos pocos puntos y se olvida el resto del territorio. Y esto se acelera cada vez más en España.

^{En este punto se interrumpe la continuidad de la futura electrificación.}

También apareció Portugal, y las mercancías. Nuestros convecinos peninsulares andan inmersos en profundas modernizaciones de líneas relacionadas con la provincia. Por supuesto el enlace internacional a través de Fuentes de Oñoro, todavía por electrificar de nuestro lado con una avanzada obra paralizada años. Y otro por La Fregeneda, del que en realidad nadie quiere saber nada. De las mercancías, tras años esperando el Puerto Seco, lo más importante es la queja por si a otros les dan algo. Puede ser injusto, pero si se hubiera mantenido el primer calendario ya estaríamos viviendo los efectos de esa importante infraestructura. Y para ser verdaderamente sostenibles es primordial trasladar mercancías de la carretera al ferrocarril. Solo Sumar apuesta por “ampliación de la red de ferrocarril de mercancías para que en 2040 el 80% de los traslados de mercancías se realicen a través de este medio”, el PSOE un 10% en 2030.

Todo queda al albur de los pactos para ver quien gobierna. Si hemos de confiar en las declaraciones verbales electorales, todo será fantástico. Fijándonos en los Programas Electorales, la cosa se atempera según quien. Apostar por tener dentro de cuatro años una situación similar a la actual es una posibilidad demasiado real vista la experiencia. Con un poco de suerte ya tendremos cuarta frecuencia rápida a Madrid y la electrificación con Portugal terminada, y hasta Puerto Seco. Y encima será un avance. Por cierto, con una decidida apuesta por las energías renovables, solo Sumar se acuerda de los miles de millones de metros cuadrados de tejados, el ferrocarril eléctrico podría ser la base del transporte y ahorrarnos dinero “exportado” para comprar en el extranjero combustibles fósiles contaminantes. Esto se les escapo a los patriotas.