Esperando al sol

Comenzaron las obras del “Proyecto de peatonalización Correhuela-Plaza del Corrillo”, al amparo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno Central con fondos europeos para "una movilidad más verde” (según la Memoria del Proyecto). “El "impulso de la movilidad activa y sostenible" con medidas como la creación de itinerarios peatonales y carriles-bici para que hombres y mujeres de distintas edades se sientan seguros con otras formas de movilidad gracias a infraestructuras inclusivas”, continúa esa Memoria. Ello obliga a trasladar las paradas de transporte urbano de la Plaza del Mercado y Poeta Iglesias.

Su nuevo destino durante un mes (según nota municipal) si bien la obra durará 4, es la Gran Vía. Las paradas en sentido sur utilizadas desde las 3 de la tarde, ahora lo serán durante todo el día. Sus usuarios han “descubierto” cómo gran parte del día el sol da de plano y no existe ningún tipo de refugio donde evitar la insolación y el calor. Esto ya se sabe desde la creación de las paradas, salvo por el gobierno municipal. Quizás por eso a nadie se le ha ocurrido buscar alguna fórmula atenuadora de esos problemas, ni con el acicate de la obra cuyo proyecto tiene fecha de febrero de 2022. A la ex-oposición sí (IU), pero no le han hecho caso.

He insistido muchas veces en el exceso de palabrería ambiental del discurso municipal, que cuesta encontrar convertida en resoluciones prácticas. Después de llevar dos de las tres paradas interesadas años funcionando, siguen todas a la intemperie. Aunque una tiene marquesina, es insuficiente durante demasiado tiempo y sus materiales no ayudan a alterar la temperatura. Ocurre en horas de importante uso del transporte público, incluido un significativo porcentaje de personas mayores. Teniendo presente los numerosos planes ambientales del Ayuntamiento, la inanición parece un contrasentido.

Por poner un ejemplo, está la “Estrategia Municipal de Adaptación al Cambio Climático de Salamanca” de junio de 2020. Entre sus Acciones de Urbanismo y Vivienda tiene la (UI_2) IDENTIFICAR LAS ISLAS DE CALOR URBANAS Y MITIGAR LA RADIACIÓN SOLAR, “En este sentido, el efecto de la isla de calor en el núcleo urbano (...) lo hace más vulnerable a los impactos relacionados con la salud, como los golpes de calor (sobre todo a personas mayores y niños),” “La presente acción se enfoca en identificar las islas de calor urbano en Salamanca para ejecutar acciones urbanísticas que reduzcan la temperatura acumulada”.

También en ese documento existe un (S_4) PROTOCOLO DE ACTUACIÓN PARA PERSONAS VULNERABLES A LAS OLAS DE CALOR, o un (PC_1) PLAN INTEGRAL DE GESTIÓN DEL TRÁFICO incluyendo la protección y fomento del uso del transporte público, donde suele aparecer la palabra confort. Si a eso sumamos le Estrategia Savia y otros planes ambientalistas municipales, sorprende más la falta de previsión Consistorial para “climatizar” los espacios de espera al sostenible transporte público. Lástima no se celebren elecciones en ellos todos los días. Por supuesto no son las únicas paradas con este tipo de inconvenientes en la ciudad.

Claro que también hablan mucho de accesibilidad y el diseño de las paradas lo hace complicado en demasiadas, a pesar del andén. Con este, además, mandan el mensaje subliminal de la mayor importancia del coche a quien no le colocan trabas. Ya puestos, ¿por qué mantienen el peligroso giro de la Plaza de Colon hacia San Pablo?. El Plan de Movilidad propuso un par de veces una solución posible, doble dirección exclusiva bajo el puentecillo de Arroyo de Santo Domingo. De paso ayudaría a subrayar la importancia del transporte público sobre el privado, borrando a la Gran Vía y al centro del esquema de tráfico de paso en la ciudad. ¿Florecerá alguna solución?