Los secretos de una piel radiante: Consejos de dermatólogos para el cuidado diario

Para tener una piel bonita, luminosa y sana es esencial crear una rutina de cuidado diario. La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano pero cuando luce opaca, inflamada o con manchas refleja el descuido de sus necesidades particulares.En la opinión de los expertos, no existe un producto que funcione para todos. Por eso, el plan de skincare es único e irrepetible. Sin embargo, hay ciertos tips que los dermatólogos aconsejan ampliamente y pueden adaptarse a cada uno.

¿Por qué utilizar un comparador de seguros de salud?

Las visitas al dermatólogo son esenciales para crear rutinas de cuidado de la piel ajustadas a tu medida, efectivas y libres de riesgos. Contar con un comparador de seguros de salud, será útil para conseguir una póliza que te permita estos chequeos regulares.¿Qué ventajas te ofrece utilizar esta herramienta? Pone a tu alcance una diversidad de opciones permitiendo que ahorres tiempo y dinero, al contrastar los pros y contras de cada una con apenas esfuerzo.Además, los comparadores se caracterizan por sus plataformas intuitivas, orientadas a que encuentres las diferentes opciones disponibles en el mercado sin problema. Gracias a sus datos claros y precisos, podrás elegir la alternativa acorde a tu presupuesto y necesidades.Tendrás una visión completa porque incluye opiniones y comentarios de usuarios de cada plan de seguro de salud. El cuidado de tu piel es fundamental para prevenir enfermedades como el cáncer, que afecta a más de 160 mil personas.Así lo detallan en https://www.arpem.com/seguros-salud/dermatologia/ al abordar la importancia de la dermatología en el seguro de salud.

Conoce tu tipo de piel

Para escoger los productos y las atenciones precisas para potenciar los puntos fuertes de tu dermis, necesitarás aprender cuál es tu tipo de piel. Solo así tendrás el cuidado diario adecuado.De esta forma, podrás prevenir irritaciones, sensibilidad o tratamientos contraproducentes. Descubre cual es el tuyo entre la siguiente clasificación:

1. Sensible: suele enrojecerse al usar productos químicos agresivos. Si tu piel es sensible te afectarán en gran medida factores como el frío, el sol o los cosméticos. Es fácil de reconocer porque se reseca y reacciona con fuerza a diferentes estímulos, especialmente, en áreas como la cara, el cuello y escote.
2. Normal: destaca por su suavidad y elasticidad. Tiene equilibrio entre la buena circulación y la humectación, sus poros son pequeños y responde bien ante factores externos e incluso a variados productos. Es el tipo más sencillo de cuidar, solo tendrás que limpiarla y protegerla bien.
3. Seca: es muy delicada, está expuesta a descamaciones e irritaciones por su carencia de humedad que da una sensación rígida. Necesita un cuidado apropiado para evitar que luzca opaca o envejecida. La beneficiarán productos como mascarillas, aceites faciales y cremas hidratantes. También será vital protegerla contra la polución y los rayos UV.
4. Grasa: los poros generan mayor cantidad de sebo dando una apariencia brillante, poco atractiva. Además, es propensa a padecer acné. Por eso, lo mejor será contar con cosméticos sin aceites.
5. Mixta: estas pieles tienen la zona T, que corresponde a la frente, nariz y mentón, con mayor grasa que sus mejillas. Es una mezcla de la dermis seca y la grasa. Los expertos la consideran la más difícil de atender.

Consigue una piel radiante con estos consejos

Los dermatólogos tienen multitud de tips para que luzcas una dermis suave, saludable y luminosa. Aquí te compartimos las recomendaciones top para cuidarla:

Limpia en profundidad e hidrata

A diario limpia tu piel dos veces al día incluso cuando no te maquilles, ya que la polución provoca que tu piel se ensucie generando imperfecciones.Aplica un limpiador hidratante. Su efecto hidratante retendrá el agua, causando que se evapore en cámara lenta para darte una piel radiante y tersa.Será ideal para retirar los aceites, las impurezas y el sudor. Además, limpias tus poros y previenes el acné. Los expertos prefieren las fórmulas cremosas y suaves junto al agua micelar.

Protégete de los rayos UV

La exposición al sol puede provocar cáncer de piel y envejecimiento prematuro. Sin importar cómo esté el clima, aplica un protector solar mineral.Los ideales serán los protectores de amplio espectro para bebés, sus fórmulas son excelentes para cualquier edad. Cubre también labios, orejas y otras áreas expuestas.

Aprovecha los sérums y exfoliantes

Cada sérum responde a una necesidad específica de tu piel, vienen en dosis muy concentradas y potentes del ingrediente activo. Algunas claves para escoger el ideal para ti:

• Para mayor luminosidad: opta por un sérum de vitamina C.
• Para más hidratación: el ácido hialurónico será lo mejor.
• Para un rostro radiante y combatir la decoloración: el complejo antioxidante es el indicado.
• Para minimizar las arrugas: opta por el retinol o los péptidos según la tolerancia de tu dermis.

Recuerda completar con una crema hidratante luego del sérum. Por otra parte, exfolia de forma suave una vez a la semana, prueba con una mascarilla exfoliante.Servirá para limpiar los poros, eliminar la piel muerta, equilibrar el brillo y potenciar la acción del sérum.

Haz cambios en tu estilo de vida

Aparte de los cosméticos que puedas utilizar, tu dermis refleja cuán saludable es tu rutina diaria. Dejar de fumar es una buena decisión para evitar una piel avejentada, pálida y con arrugas.Las duchas prolongadas o con agua caliente te privan de tus aceites naturales, resecando tu piel. Mientras que el estrés desencadena problemas cutáneos como el acné.Descansa un promedio de siete horas y ejercítate. El sudor actúa como el más potente limpiador, entretanto las endorfinas harán que tu piel luzca radiante. El ejercicio unido al sueño optimizan la circulación de tu rostro y previenen las molestas ojeras.Una dieta variada será la guinda del pastel, incluye suficientes vegetales. El afamado dicho “somos lo que comemos” se adapta muy bien al cuidado de la piel. Tampoco descuides tu hidratación a lo largo de la jornada.