Además de la cena que ponía punto final a las celebraciones, los niños también disfrutaron de un parque infantil con fiesta de la espuma y tren turístico
Los vecinos de Boada despedían este martes sus fiestas con una rica parrillada a base de panceta, chorizo y cabecero de lomo a la brasa, una excelente forma de recuperar fuerzas después de cuatro intensos días de fiesta.
Y si el día antes se repartían 400 raciones de paella gratis en la comida, hoy en la cena fin de fiestas la cifra no era menor, pues la venta de tickets se aproximaba a la esa misma cifra. En esta última jornada también los niños pudieron disfrutar de las fiestas con un gran parque infantil con fiesta de la espuma y tren turístico.