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38 coches, una silla de ruedas y un andador son bendecidos por San Cristóbal
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CIUDAD RODRIGO | RELIGIÓN

38 coches, una silla de ruedas y un andador son bendecidos por San Cristóbal

Actualizado 03/07/2023 08:46

Justo antes de recibir la bendición, todos los conductores recibieron una pegatina de su patrón

Las calles de Ciudad Rodrigo fueron escenario en la mañana dominical del desfile de corte religioso más singular de los que se desarrollan a lo largo del año en la ciudad: la procesión motorizada que promueve la Parroquia de San Cristóbal para festejar al Santo que le da nombre, aprovechando que es el patrón de los conductores y transportistas.

Precisamente, la Parroquia suele celebrar esta festividad el segundo domingo de julio, ya que San Cristóbal aparece en el calendario litúrgico el día 10, pero este año se ha adelantado al primero del mes, para coincidir con la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico que promueve la Conferencia Episcopal Española a nivel nacional.

Los actos de la mañana dominical comenzaron como es habitual con una eucaristía en la Iglesia de San Cristóbal presidida por el párroco, Rafael Caño, en la que estuvo acompañado por Joaquín Galán y una monaguilla. A la conclusión, los tres se subieron al habitual jeep, conducido por Tato Galerías, que fue en la comitiva por detrás de la dotación de servicio de la Policía Local y del vehículo en el que viajó la imagen de San Cristóbal, un Renault 5 de color rojo.

Tras ellos, fueron el resto de vehículos que quisieron sumarse, entre los que llamaron la atención dos vehículos antiguos. La comitiva hizo el habitual recorrido -haciendo sonar sus cláxones- por las calles San Cristóbal, Paseo de Carmelitas, Hermanos García Carraffa, calle Santa Clara, rodeo a las Tres Columnas, calle Santa Clara, zona del Árbol Gordo, Avenida de Béjar, calle Virgen de la Peña de Francia, y Paseo de Carmelitas, para volver hacia la calle San Cristóbal y alcanzar la zona de la Parroquia.

Tras apartarse el vehículo de la Policía Local, el coche que llevaba la imagen de San Cristóbal se situó en las inmediaciones de las escaleras que dan acceso al templo, para ‘observar’ el paso de los vehículos por la zona hacia la calle Voladero, momento en el que fueron rociados con agua bendita por el párroco Rafael Caño.

Teniendo en cuenta que el vehículo de la Policía y el que portaba a San Cristóbal no pasaron por allí, en total fueron bendecidos 38 coches, a los que se unieron una persona en silla de ruedas y otra con un andador. De este modo, hubo 40 artilugios sobre ruedas que fueron bendecidos, una cifra inferior a la de los últimos años (el año pasado se bendijo a 52). Justo antes de ser bendecidos, los conductores de los vehículos recibieron una pegatina de San Cristóbal.