Buen trabajo de los caballistas y de los mansos de los hermanos De Castro después de dos meses de trabajo para que el festejo resultase sin incidencias
Rápido, limpio y sin incidentes. Así discurrió el encierro a caballo celebrado en la localidad de Bogajo con motivo de sus fiestas de San Juan, festejo en el que se encerraron tres añojos de la ganadería de Herederos de Dionisio Rodríguez y que serán lidiados esta tarde en la clase práctica en la que intervendrán alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca.
El encierro se desarrolló de manera puntual y en él participaron una decena de caballistas comandados por el villaviejense Manuel Galán, además de cuatro mansos de la explotación local Ganaderos de Bogajo. En el manejo de los bueyes se pudo observar el trabajo realizado por los hermanos De Castro a lo largo de los últimos dos meses, pues el público pudo apreciar en el desarrollo del encierro una manada agrupada de principio a fin y con los mansos siempre obedientes a las órdenes de los caballistas y de los pastores sobre el ruedo de la plaza.
Así las cosas, el encierro fue visto y no visto, y tras el paso de la manada con los caballistas por la zona de la iglesia a las 13.06 horas, el desencierro de los mansos se producía 15 minutos después de regreso a la finca.
Para esta tarde, a las 18.30 horas, está prevista una clase práctica en la que están anunciados los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca: Diego Mateos; Álvaro Pérez (Yecla de Yeltes); y Álvaro Rojo (San Felices de los Gallegos), festejo que pondrá punto final a las fiestas.