Estaba previsto llevar a cabo la convivencia en el entorno del río, pero por la lluvia tuvieron que subirse al Pabellón de Conde de Foxá
Teniendo en cuenta que Ciudad Rodrigo es un lugar ‘pequeño’, la mayoría de ellos ya se conocía –y mucho-, por ejemplo de coincidir en otras actividades fuera de las aulas educativas, pero los colegios Miróbriga y San Francisco decidieron organizar en la mañana del martes una convivencia de sus alumnos de 6º de Educación Primaria para estrechar lazos, de cara al salto que deben dar el curso que viene a los Institutos de Educación Secundaria, donde se entremezclarán los alumnos de ambos colegios.
Inicialmente, estaba previsto desarrollar esta convivencia a orillas del río Águeda, pero una mañana con el cielo inestable, en la cual llegó a llover durante un par de ratos con no mucha intensidad, hizo que, estando ya en la Alameda Vieja, tuvieran que marcharse en busca de un refugio a cubierto, que fue el Pabellón de la Avenida Conde de Foxá (que es empleado por el Colegio San Francisco para sus clases de Educación Física).
Esta convivencia consistió principalmente en varios juegos colectivos, tanto en el río como en el Pabellón, como el de la pañoleta, el pistolero o el tetedi. Los alumnos, que comieron en las gradas del Pabellón aquello que habían traído para almorzar, acabaron por jugar un macropartido de fútbol sala (en el que no hubo siquiera fueras de banda) en el que se lo pasaron en grande.