Fue el encargado de cerrar la ronda de discursos que incluyó el Pleno de Investidura celebrado durante la mañana del sábado
Queridos compañeros de Corporación,
Familiares y amigos, aquí reunidos, acompañándonos en este importante acto para todos nosotros,
Como sabéis, el pasado 28 de mayo de 2023 (28 M) se celebraron las elecciones por las que se ha conformado esta nueva Corporación municipal. Hay caras habituales junto a otras caras nuevas. Para todos, los unos y los otros, espero que sea un día trascendental en vuestra vida, pues comenzamos una nueva legislatura, cargada de ideas y de emociones, con el fin de dar cumplimiento al propósito por el que nos han elegido, que no es otro que el de lograr un Ciudad Rodrigo mejor.
A todos, mi enhorabuena, como también mi agradecimiento, por haberme dado la confianza de ostentar, por segunda vez, la responsabilidad de alcalde de esta magnífica ciudad.
No puedo por menos de acordarme, en primer lugar, de quienes nos han dado su apoyo, de los mirobrigenses, representados en todos los que habéis querido acercaros a este acto. Este Pleno es la respuesta de vuestra decisión a través de vuestro voto. A vosotros os debemos la confianza y sois vosotros frente a quienes tenemos que responder sobre el cumplimiento de los objetivos que os hemos propuesto, en cada una de las misiones que nos habéis encomendado: a unos, la del gobierno, a otros, la de su control.
Confieso que, cuando la tarde/noche del pasado 28 de mayo conocía la decisión de las urnas, la asumía con una gran alegría, ¡cómo no!, aunque lo hacía con toda la prudencia necesaria. El júbilo convivía con una actitud de respeto según se iban confirmando los resultados, pues el alto apoyo nos debe de hacer estar a la altura de las circunstancias, sin ningún relajamiento.
Es cierto que la calle, fiel encuesta -cuando la pisas- ha venido respondiendo con un gran cariño y comprensión a la gestión realizada durante los pasados años y que tuve el honor de dirigir. El clima hacía presagiar una apuesta por nuestro proyecto venidero. Durante la legislatura conclusa y especialmente durante el tiempo electoral, hemos recibido el calor de muchas personas que se veían representadas en nuestros deseos para Ciudad Rodrigo.
Durante los pasados cuatro años al frente del Ayuntamiento se trató de dar respuesta a un tiempo nada fácil, inédito e inesperado, especialmente de pandemia, o de nuevas situaciones como la de los fuegos en nuestra comarca. Han sido años de retos y de toma de decisiones difíciles que, a la vista está, han sido comprendidas y avaladas por una abrumadora mayoría de mirobrigenses. Tuvimos presente en los momentos más duros que la salud de las personas debía de ser nuestra preocupación para, después, cuando la vacunación avanzaba -que ya era de por sí un reto-, tratar de darle vida al municipio con decisiones valientes que, pasado el tiempo, se han comprobado que eran acertadas.
Un Equipo de Gobierno tiene su carta de presentación especialmente con su gestión y pienso que -con toda la modestia debida- la legislatura pasada, concluyó con mucho hecho y una preocupación constante sobre los principales problemas que afectan a nuestra ciudad. Pienso que esto ha sido parte de la motivación del gran apoyo recibido.
Como también la explicación del resultado electoral se encuentra, en gran medida, en nuestras propuestas venideras y en el grupo de trabajo que con valentía ha dado un paso adelante, y que me acompañará durante los próximos años, al tener el respaldo de nuestra ciudad. Pero por muy buenos que sean los resultados electorales que nos avalan, debemos huir de alharacas que nos descuiden de nuestros propósitos, que no son otros que los de trabajar, materializar nuestras ideas y dar testimonio de la mejor gestión.
Durante estos meses, con este equipo, hemos tratado de reunirnos con una pluralidad de colectivos y ciudadanos. Confieso que estos últimos días han sido apasionantes, pues, aunque el diálogo siempre se ha mantenido con muchísimos mirobrigenses a lo largo del tiempo, el pararnos a pensar de forma más atenta sobre futuro de Ciudad Rodrigo, cuan encuentro colectivo de ideas, ha sido muy fructífero. En este sentido, agradezco a las innumerables asociaciones y colectivos que hay en nuestra ciudad, su aportación, signo de que tenemos una ciudad viva.
Llegado a este momento de inicio de la nueva legislatura, es mi obligación agradecer a mis paisanos, a todos vosotros, y en nombre de quienes me acompañan, el haber recibido un apoyo electoral tan significativo. Agradezco este histórico 65,59 % del voto que hemos recibido, dato espectacular que sitúa al gobierno municipal que encabezo como el que más apoyo electoral ha tenido hasta la fecha en democracia. Agradezco la traducción de ese porcentaje, los 12 concejales que nos habéis otorgado y que formarán el gobierno municipal; cifra también inédita en este Ayuntamiento, y que nos debe servir para gestionar más y mejor y con más detalle los asuntos municipales encomendados y que serán objeto de delegación a través de las diferentes concejalías. Ese número es un reto, así debéis tomarlo, y pienso que es, asimismo, especialmente, una oportunidad para que una vez que concluyan estos cuatro años que hoy comenzamos podamos tener un alto sentido del deber cumplido.
Se incorporan a la Corporación y también al Equipo de Gobierno, caras nuevas, savia renovada que seguro que nos aportarán más energía en el día a día y a la hora de tomar las decisiones. Os deseo acierto en vuestras decisiones y planteamientos, para que juntos logremos una ciudad más moderna y próspera.
Gracias a quienes nos dieron su apoyo, por supuesto. Y también a quienes aposaron por otras opciones, algunas de ellas aquí representadas, pues a todos nos debemos. Tenemos que gobernar para todos, desde el respeto y la humildad.
Como gracias a quienes nos habéis acompañado en esta andadura, a lo largo de los últimos años. Para mí han sido mis terceras elecciones municipales que he encabezado por mi formación política, el Partido Popular, ostentando a raíz de los dos últimos procesos electorales la responsabilidad de la alcaldía. Durante estos años he tenido muchas personas a mi lado, que hoy por justicia también las debo tener presentes en este emotivo acto.
Ahora, una vez más, creo que he logrado formar, de nuevo, un gran equipo, que con ilusión va a dejarse la piel por Ciudad Rodrigo.
También en frente hay compañeros que nos ayudarán a adoptar las mejores decisiones, si es posible, con el mayor de los consensos.
Ser alcalde- como es mi caso-, o concejal -como en el vuestro- implica ostentar la representación de nuestros conciudadanos. Afronto estos años venideros con esta nueva Corporación y con estos nuevos compañeros de viaje, con las mismas ganas, fuerza e ilusión que cuando comencé mi andadura en la política municipal mirobrigense, la de mi ciudad, la de mi pueblo.
En la vida política de una persona, no hay mayor honor que el de ser alcalde o concejal de tu ciudad. Si además lo somos de uno de los municipios más bellos que se conocen, aquel honor se acrecienta hasta el extremo. Y debemos hacerlo con toda la vocación de servicio que se nos debe presumir a los cargos públicos.
Me siento honrado de ser de nuevo vuestro alcalde, como sé que también lo es para vosotros ostentar la condición de concejal, tal y como os delatan vuestras caras.
Para los nuevos concejales, os aseguro que, a pesar de todos los momentos difíciles inherentes al cargo, pesan los aspectos positivos. Se trata de ejecutar muchos proyectos que buscan el hacer más grande y próspero el territorio en el que nos ha tocado nacer y vivir. Y eso es muy bonito y es muy gratificante. Tomároslo con empeño pues Ciudad Rodrigo es un lugar exigente.
Me considero, como vosotros, un mirobrigense apasionado y un devocional farinato, lo que pienso que es la principal energía que nos impulsará en los próximos años de trabajo
Creo que la legislatura que comienza será apasionante, por los proyectos que tenemos entre manos y por la envergadura de algunos de ellos. Tenemos que seguir afrontando el presente y el futuro de nuestra ciudad, para tratar que cada vez avance en todos sus aspectos o ámbitos. Juntos debemos abordar los problemas de nuestra ciudad, y no puedo por menos de acordarme del más reciente, que es la pérdida de un gran servicio -espero que sólo de forma temporal- prestado por la Asociación Humanitaria de Bomberos Voluntarios al suspenderse judicialmente el contrato de emergencia que tenían con la Diputación provincial. Nuevo problema al que ya le estamos dedicando innumerables y diarios esfuerzos.
A pesar de estos reveses de la vida o de la historia particular o local de nuestra ciudad, creo firmemente en el Ciudad Rodrigo de las oportunidades. En el Ciudad Rodrigo que quiere afrontar con decisión su presente y su futuro, con el Ayuntamiento al frente, pero con gran protagonismo de la sociedad civil y empresarial, sin las cuales todo propósito municipal no alcanzará el óptimo perfecto. Juntos, debemos hacer frente a los principales retos, como el demográfico que tanto nos preocupa. Y aquí es donde tenemos que trabajar, cada uno en sus cometidos y funciones, pero tratando de que todo vaya como un engranaje bien engrasado social e institucional, que nos haga prosperar como ciudad.
Para muchas cosas disponemos de modestas competencias y de bajos recursos. Por eso, todos, tenemos que procurar que a otros niveles se adopten las decisiones necesarias para nuestro territorio. Y en este propósito, el Ayuntamiento debe ser la principal voz, y entre mis funciones como alcalde están, por encima de todo, dar voz, defensa y protagonismo a nuestra ciudad.
Los retos industriales, de despliegue de las telecomunicaciones, de mejora de la oferta turística, de modernización de nuestras calles e instalaciones, de puesta en valor de nuestro río Águeda, y el mantenimiento o la mejora de los servicios públicos, de la vida social o cultural… son algunas de las líneas de trabajo que nos debemos marcar como prioritarias.
Sin descuidar la vida cotidiana y la pequeña gestión, es decir, los problemas diarios de cada uno de los mirobrigenses, que saben que esta es su casa, la “Casa de todos”.
La Corporación tiene que afrontar los muchos problemas que afectan a decenas de ciudadanos, y para eso se necesita de personas comprometidas, como vosotros.
Y dicho todo esto, no puedo descuidar a quienes también nos apoyan de forma más directa, que se alegran de nuestros éxitos y sufren, tanto o más que nosotros, por nuestras preocupaciones. Dedicar tiempo a los demás le resta mucho a quienes más nos quieren, y que son nuestro gran apoyo. Me refiero a nuestras familias y amigos, que nos acompañan en el desarrollo de nuestros sueños. La familia, la vuestra y la mía, que aquí están, como pieza fundamental de nuestras vidas, como apoyo en nuestros desvelos y desasosiegos, como consejera de nuestras acciones y si es necesario, como jarro de agua fría cuando nos empecinamos en los retos.
Permitidme que me dirija a la mía, a mis hijas, a mi mujer, a mis padres, hermanos y otros aquí presentes. No creo que dada su edad mis dos hijas, Victoria y Alejandra, que están aquí junto a su madre, Marta -y que sin su apoyo esto no sería posible- comprendan lo que está pasando en este Pleno. Pero me conformo con que logren interiorizar lo que supone Ciudad Rodrigo para su padre y que, en el futuro, cuando ya lo puedan entender y comprender, ese amor por Ciudad Rodrigo que seguro que también lo tendrán, sea suficiente, para perdonar la falta de tiempo que les debo.
A todas las familias, daros las gracias, porque es fundamental vuestro apoyo. Sin vosotras, sería imposible y con vosotras esto es mucho más alegre y llevadero. Os queremos y por ello os necesitamos.
Poco más que decir, que manifestar cómo me siento: feliz de ser de nuevo vuestro alcalde. Con vosotros, con mi equipo, con el conjunto de la Corporación Municipal, y con todos y cada uno de los mirobrigenses, ahora es tiempo de trabajar para, mirando nuestro gran pasado como ciudad, saber acertar en nuestras decisiones en el presente y en el futuro del Ciudad Rodrigo que queremos y que como sociedad nos merecemos.
Feliz día a todos.
¡Muchas gracias!
Marcos Iglesias Caridad
Alcalde de Ciudad Rodrigo