La lluvia impidió la celebración de la procesión del Santo al terminar la eucaristía
Campillo de Azaba ha estado inmersa durante todo el fin de semana en la celebración de las fiestas de su Santo Patrón, San Antonio de Padua.
El programa festivo comenzó el pasado sábado en el cual han tenido cabida diferentes actividades pensadas para público de todas las edades y aficiones. Han destacado las capeas y festivales taurinos y el encierro a caballo celebrado en la mañana del domingo, con el cual Campillo aglutinó numeroso público a pesar de competir con las localidades de Ledesma y La fuente de San Esteban, que también programaron para esa misma mañana el mismo evento por la celebración de Corpus Christi.
La música y el deporte igualmente han estado presentes y concurridos, pero lo que más llamó la atención fue la exhibición de cetrería y tiro con arco acompañada de varios ejemplares de serpientes de la mano de Ifalcón, que llamó la atención de niños y mayores que se interesaron por el mundo de la herpetología.
La última y solemne jornada festiva quedó reservada para el martes 13 de junio, día de San Antonio. Primeramente, un pasacalles por las calles del pueblo hizo levantar de la cama a los campillejos rezagados o ya fatigosos para que se pusieran sus mejores galas y celebrar el panegírico de San Antonio.
Al concluir la ceremonia, estaba prevista la procesión con la imagen del sacerdote franciscano de origen portugués, pero una tremenda tromba de agua caía de un cielo gris en ese momento, por lo que la procesión tuvo que ser suspendida.
Los devotos a San Antonio tuvieron que esperar a que descampara para reunirse en una comida popular que el Ayuntamiento tenía preparada en la zona del parque. De nuevo las nubes descargaron agua, obligando a los comensales a refugiarse y esperar a que descampase. Una vez ‘capeada’ el agua, los comensales volvieron a sus mesas para seguir con la comida, esta vez ya con sol y buena temperatura, dejando el tiempo tregua para que los campillejos terminasen con un buen sabor de boca sus fiestas con la animación de la "Charanga Alrojo".
El alcalde en funciones Julián Fandiño estuvo acompañado de varios alcaldes de los pueblos más cercanos de la comarca mirobrigense sin hacer distinción de “colores políticos”, despidiéndose de sus homólogos tras casi tres décadas como primer edil de Campillo de Azaba y cuatro trabajando para el Ayuntamiento.