Celia Corral y Alicia Cañas, por amor al arte

Tiene la obra pictórica de Alicia Cañas la sutileza y la visión delicada y cercana que caracteriza a la prosa de la escritora y profesora, Celia Corral Cañas. Quien a los suyos se parece, honra merece, porque Celia y Alicia son madre e hija, sensibilidades complementarias en sus hermosos trabajos que ahora se trenzan en un libro que tiene mucho de abrazo y de apuesta por el arte, arte en todas sus manifestaciones.

Profesora de escritura creativa en la Universidad de Salamanca, espléndida narradora, reconocida poeta, Celia Corral Cañas nos sorprendió con el ingente trabajo de recopilación y prólogo del libro publicado por Castilla Ediciones que recogía a las autoras de cuento castellano y leonés. Contamos todas no es solamente una compilación necesaria, sino también una buena prueba de la capacidad de trabajo, el academicismo y la generosidad de Celia Corral, tarea colectiva que nos descubre a una narradora que deja a un lado su trabajo para inclinarse sobre lo ajeno. Deseo de unión con el otro, el otro que ahora son los partícipes en un libro bello, salido del afecto y de la necesidad de reflexionar acerca del arte. El arte que comparten la pintora, la autora y los firmantes de prólogo y epílogo, así como al maquetador de este libro, David Rollán que se presenta en la Sala Azul de todo lo bueno en nuestra Salamanca de letras.

Y lo hace con un introductor de excepción, el profesor el profesor Emilio de Miguel, unido a la autora por el afecto académico y a ambas por el paisanaje de un Reinosa que les estrecha en el paisaje. Muy aplaudido por el público que llenó la sala, Emilio de Miguel considera este libro un regalo, una invitación para reflexionar sobre el arte concebido como un diálogo entre las autoras y con el lector al que interpela. Un libro que empieza en un Museo, o quizás en una obra de teatro, con una niña fascinada que se convertirá en esa artista que precisa, para el profesor universitario, de técnica y esfuerzo. Emilio de Miguel, que ilustra su charla con citas, un humor sutil e inteligente y un gran conocimiento del valor de la pintura para representar el mundo, nos pregunta, como lo hacen las autoras, para qué sirve el arte y hace una encendida defensa de las Humanidades en la línea del reciente Premio Princesa de Asturias, Nuccio Ordine, uno de cuyos títulos fundamentales reza precisamente La utilidad de lo inútil.

Homenaje a la necesidad del arte en nuestra vida, este libro consta de cinco capítulos reflexivos sobre el mismo en forma de prosa o poema que nos devuelve el lenguaje inspirador de Celia Corral, su rigor, su belleza, absolutamente a la par con esa obra pictórica que ha querido Alicia Cañas luminosa y ligera, capaz de inspirar al receptor al que homenajean las palabras de la escritora quien, en un rasgo de reconocimiento a la artista plástica, puso el nombre de esta en primer lugar. Recalca de forma absoluta el valor de la imagen, como bien ha señalado con certeros ejemplos el profesor Emilio de Miguel, introductor privilegiado de un libro que busca, según la autora santanderina “comprender el arte y comprendernos” y hacer una acertada reflexión… por amor al arte. Es lo imprescindible de aquello que nos hace humanos, la cultura nuestra, compartida, necesaria.

Fotografía: Carmen Borrego