Cáritas ayudó a 348 hogares durante 2022, en el que tuvo un ‘superávit’ de 51.131,32€

Cáritas Diocesana de Ciudad Rodrigo arrancó en la mañana del lunes su “semana grande” -según la definió la directora de la entidad, Mar Manzano-: la Semana de la Caridad que organizan cada año al hilo de la festividad del Corpus Christi que se conmemorará el domingo. El punto de partida fue como es tradición la presentación de la Memoria de la entidad correspondiente al año anterior, 2022, a la que han puesto como título Mil pasos comienzan por el primero, que “refleja nuestro trabajo en el día a día”.

Según resaltó Mar Manzano, 2022 se presentaba de forma “optimista, un año de recuperación”, pero en febrero “llegó esa bofetada de humildad en territorio europeo” con la invasión rusa de Ucrania, que provocó “una crisis humanitaria” (se puso en marcha una campaña solidaria en la que se recaudaron en territorio diocesano más de 20.000€ que fueron enviados a Cáritas Española) y “un aumento excepcional de la inflación”, viendo “mermados sus ingresos” aquellos que “llaman a Cáritas”.

Mar Manzano indicó que, ante esta situación, “hubo que buscar otras vías de financiación”, una de ellas el Fondo Diocesano de Solidaridad creado al hilo de la pandemia, que “ayudó a paliar muchas de esas ayudas”. Pese a ello, Cáritas Ciudad Rodrigo tuvo superávit en 2022, incluso superior al de 2021 (que fue de 46.502,55€): el año pasado la entidad tuvo unos ingresos de 600.637,81€ y unos gastos de 549.506,49€, lo que deja un “excedente” –según lo definió el ecónomo de la entidad, Juan Antonio Pereña- de 51.131,32€.

Esa cifra de ‘superávit’ es prácticamente idéntica al dinero que llegó a Cáritas procedente del Fondo Diocesano, 51.198,71€. Dentro del apartado de ingresos, el 79% llegaron de distintas instituciones: Cáritas Española aportó 149.115,30€; la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, 99.054,69€; la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA), 61.500€; el Obispado de Ciudad Rodrigo, 41.527€; la Diputación de Salamanca (como ayudas directas), 32.963,81€; el Banco Santander, 25.000€; la Diputación (como subvención), 21.000€; el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, 20.000€; a través del IRPF llegaron 10.000€; y La Caixa aportó 6.365€. Además, figuran 6.099,29€ como donaciones de colectivos y 2.215€ correspondientes a las cuotas del campamento de la entidad.

Junto a 3.660,20€ consignados como ‘otros ingresos’ (intereses de acciones, etc.), el apartado de Ingresos de Cáritas se completa con 38.857€ de donativos particulares y 32.081,81€ de donativos procedentes de las parroquias. Durante la rueda de prensa de la mañana del lunes se quiso recalcar que “todo el dinero de los donativos nos preocupamos que llegue a las familias”, a través de las ayudas monetarias directas, que ascendieron a 105.463,63€.

Dentro de este bloque, se entregaron 25.098€ como ayudas de emergencia social, 21.441,12€ para gastos de alimentación, 17.280,93€ para vivienda, 16.065,47€ para necesidades básicas, 10.586,01€ para gastos energéticos y suministros, 7.219,86€ para gastos de educación, 2.796,39€ para farmacia-sanidad, 2.637.45€ para transporte y 1.502€ para documentación. A esos 105.463,63€ (ligeramente superior a los 104.466,48€ de 2021) se suman como ayudas directas 23.156€ en concepto de becas del curso de actividades en agricultura ecológica.

El principal apartado de gastos de Cáritas durante el año pasado (el 52,75%) fue el de los sueldos y salarios, que ascendieron a 289.854,92€, frente a los 258.826,09€ del año 2021. Además de explicar Juan Antonio Pereña que “es lo que nos permite llevar a cabo la acción”, en la rueda de prensa se incidió en que estos sueldos y salarios salen de las subvenciones que reciben para proyectos. El apartado de gastos se completa con 94.307,31€ de gastos de explotación (suministros, reparaciones, limpieza, seguros, otros tributos...), 28.045,19€ de compra de otros aprovisionamientos y 9.515,74€ de amortización.

Por servicios

La Memoria en sí de Cáritas está centrada en el repaso por los distintos servicios de la entidad. Para empezar, con esos mencionados 105.463,63€ se ayudó a 348 hogares (en 2021 las ayudas llegaron a 250 hogares diferentes), con los que se realizaron 2.649 intervenciones. Dentro de este apartado, en la mañana del lunes se resaltó la recuperación de las visitas a domicilio, el asesoramiento a familias ucranianas o a personas en situación irregular.

En lo que respecta al servicio de Apoyo Psicológico, ayudó a 137 personas (el 75% mujeres) de forma individual y grupal, apuntando el secretario de la entidad, Domingo Matías, que “nos preocupa la salud mental”, que también se está trabajando desde el Programa Lazarillo, que atendió a 11 jóvenes con problemas de drogas. En palabras de Mar Manzano, “están empezando a aflorar jóvenes que están perdidos y desesperados, con actitudes preocupantes”, con lo cual “nos hemos formado en esa problemática”.

Respecto al servicio de Infancia y Adolescencia, se trabajó con 91 niños y jóvenes, destacándose que se han implantado meriendas saludables, que se ha bajado la edad de inicio de su trabajo con niños (de 6-7 años a 4), que se está trabajando en el barrio de El Puente, y que se ha creado un grupo de infancia en Fuentes de Oñoro. Este es uno de los ejemplos del objetivo que se habían marcado de “descentralizar Cáritas Diocesana, de trabajar en pueblos”, según Mar Manzano.

Asimismo, ese servicio de Infancia y Adolescencia ha hecho actividades intergeneracionales con el servicio de Mayores de la entidad, en el que han tomado parte 28 personas, parte de las cuales van a participar en una iniciativa de Cáritas Española para hacer llegar propuestas.

En el ámbito de la Formación, Cáritas llevó a cabo 7 acciones formativas con 58 alumnos, de los cuales 16 han conseguido un empleo, de lo cual “estamos muy contentos y orgullosos”, según manifestó Domingo Matías; mientras que el área de Empleo prestaron ayuda a 158 personas, 16 de los cuales han conseguido un empleo con contrato. En lo relativo a los 56 huertos de Cáritas, “estamos apoyando a 56 familias en su alimentación”. Asimismo, el servicio de Huertos de Cáritas llevó a cabo acciones en varios centros educativos.

Por último, en el apartado de Voluntariado, Cáritas contó en 2022 con un total de 40 personas, teniendo un recuerdo en la mañana del lunes Mar Manzano para Mariví San Máximo, fallecida hace unos meses. Asimismo, se mencionó el viaje realizado a Ecuador por la joven Elena Palacios (quién posteriormente está liderando un grupo de voluntariado joven). Esta participación es además una colaboración en un proyecto autonómico de Cáritas, apuntándose que los técnicos de la entidad tienen presencia en un total de 8 equipos autonómicos.

Desde el punto de vista de Mar Manzano, en 2022 los equipos de Cáritas Ciudad Rodrigo “han estado a tope, maximizando los recursos”, aludiendo también a que la consecución de la certificación de calidad por parte de AENOR “ha ayudado a reconducir y dar un servicio de calidad a todos los que llaman a Cáritas”.

Mar Manzano se encargó de explicar la programación de la Semana de la Caridad (que ya publicamos hace unos días), indicando la delegada diocesana, Mari Paz Diago, en torno al lema de la misma (Tú tienes mucho que ver) que “empieza por nosotros y dependiendo lo que veamos en nosotros, es lo que vamos a ver fuera”. Por su parte, el Vicario General de la Diócesis, José María Rodríguez-Veleiro, resaltó que “Cáritas no es una ONG, ni una Asociación benéfica, es igual a la Iglesia, que se hace compromiso”.