Desde su fundación en 1854, actualmente está presidida por Fernando Nieto, y este año las varas de mayordomas recaen en las hermanas Ascensión y Mari Carmen Sevillano Sánchez
Presidida por Fernando Nieto, la Cofradía Sacramental Villa de Vitigudino fue fundada en el año 1854. Desde su constitución, los cambios más perceptibles en su funcionamiento han consistido en la introducción de la mujer como cofrade de plenos derechos y obligaciones, cuestión la primera que nunca se dio hasta 1991. También, se modificaron aspectos muy estrictos y se redujo el número de convites a los que estaban sujetos los mayordomos. A pesar de estos cambios, resulta difícil encontrar cada año a nuevos vecinos, y en especial jóvenes, dispuestos a empuñar las varas.
Precisamente, el escaso número de cofrades y la avanzada edad de muchos de ellos obligan al resto a coger las varas de mayordomos con más asiduidad de lo que sería normal. Después de que las últimas dos ediciones contase con mayordomos de reciente ingreso, nuevamente este año deberán empuñar las varas las hermanas Ascensión y Mari Carmen Sevillano Sánchez, que lo harán por tercera vez, si bien la primera de ellas, en el 2000, fueron sus respectivos maridos.
Ante este problema, la Cofradía decidía el año pasado que cada mes fueran dos de sus cofrades los que empuñaran las varas como mayordomos, cargo que adquirían durante la minerva del pasado 21 de mayo Ascensión y Mari Carmen, que dejarán pasado el Jueves de Corpus.
“Cuando nosotras decidimos ser mayordomos –señala Mari Carmen- , que fueron nuestros maridos los mayordomos, lo decidimos porque teníamos claro que algún día lo seríamos nosotras, porque en nuestra familia fue nuestro abuelo en 1931, nuestro padre en 1942 y nosotros, nuestros maridos, en el 2000. Luego, cuando repetimos, fuimos mi hermana y yo en 2014, y ahora nos ha tocado de nuevo”.
Los cofrades del Santísimo “no entendemos cómo la gente es tan reacia a entrar en la Cofradía”, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, en la de Semana Santa. “Parece ser que existe la creencia que entrar en la Cofradía del Corpus es para hacerlo de por vida, pero no es el caso, hay muchas personas que fueron mayordomos y cofrades y ahora no lo son”, añade Mari Carmen. A diferencia de lo que sucede en la de Semana Santa, en la del Corpus “lo que sí puede condicionar es la asistencia todos los meses a la minerva”.
Para Fernando Nieto, presidente de la Cofradía, “parece que todavía persiste la idea de que los mayordomos del Corpus costean parte de las fiestas como sucedía hace 25 años. En la actualidad las fiestas las costea íntegramente el Ayuntamiento, y en el caso de los convites que pagaban los mayordomos al resto de cofrades, en la actualidad los paga la Cofradía”, por lo que resulta difícil entender por qué el origen del Corpus tiene cada año más dificultades para sobrevivir.
Incluso, como señala Mari Carmen, “algunas veces siento que nos van arrinconando. El Jueves de Corpus en Vitigudino era el Día Grande de la Cofradía y se vivía con intensidad, ahora mismo un evento como los disfraces, que es algo relativamente nuevo, se ha metido el Jueves de Corpus, y es como que te van empujando y van restando protagonismo al verdadero origen del Corpus”, una tradición por la que la Cofradía del Santísimo luchó en el año 1998, cuando la Iglesia quiso quitar esta festividad del jueves para pasarla al domingo, “y parece que nadie se acuerde de aquello”, señala Fernando Nieto.
Vitigudino es uno de los pocos municipios de España, menos de una quincena, en los cuales se sigue celebrando el Jueves de Corpus, hecho que tiene a la Cofradía Sacramental como principal responsable, y sin embargo ha pasado a ser la olvidada o “arrinconada” en esta fiesta, es por ello que desde la Cofradía instan a los jóvenes y vecinos de Vitigudino a sumarse al origen verdadero del Corpus y mantener su historia, una historia que en 2024 tendrá 170 años.
Los mayordomos y el Corpus
En la actualidad, la liturgia de los días del Corpus comienza el miércoles con las Vísperas, momento al que acuden a la iglesia a rezar, para continuar con un pequeño convite en el que es tradicional la limonada, las dos obleas, los dos bizcochos y unos chochos. Los mayordomos invitan a quien quieren, aunque ahora los convites recaen en la Cofradía.
El Jueves de Corpus los cofrades recogen a los mayordomos en sus casas para dirigirse a la iglesia, donde se celebra la eucaristía y acto seguido la procesión del Santísimo por las calles y altares instalados en el recorrido por los vecinos. Después de la procesión, comida de hermandad con la Cofradía para dar por terminado el día grande de estas celebraciones. El viernes por la mañana se celebra una misa por los cofrades difuntos y, el domingo, nueva celebración del Corpus, aunque en esta ocasión la procesión se realiza en el interior de la iglesia, como si fuera la minerva del tercer domingo de cada mes.
Con este acto se dan por concluidas las obligaciones de los mayordomos hasta la entrega de varas a los nuevos mayordomos, y que será el domingo anterior al día de Santiago Apóstol.
Bendición de niños en uno de los altares instalados en el recorrido de la procesión en 2019 / CORRAL