Béjar empieza a recuperar la normalidad tras la granizada
La tarde del jueves trajo tormentas y granizo hasta la ciudad al sur de la provincia, dejando calles anegadas de agua o puentes cubiertos de blanco.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología se cumplieron y la tarde del jueves dejó en la provincia de Salamanca la presencia de fuertes tormentas y la ciudad de Béjar no fue una excepción. A pesar de ser de una corta duración, la cantidad de agua y sobre todo granizo dejó “ríos” por algunas calles.
La zona de la Plaza Mayor el barrio de La Antigua fueron las zonas donde más agua se acumuló, dando lugar por ejemplo a una corriente acuática que convirtió en un rio Ronda de Viriato o la Calle Olivillas. Eran tal la cantidad caída, que, junto con el granizo, taponó los pozos de las alcantarillas, dejando imágenes espectaculares, aunque afortunadamente sin consecuencias.
El granizo fue protagonistas especialmente en el Puente de San Albín, que se cubrió de blanco y obligó a cortar temporalmente el tráfico y a primeras horas de la mañana del viernes, aún quedaban restos de la granizada, aunque se puede circular por él sin problema.
Este mal tiempo ha afectado a parte de las telas y decoración que los operarios municipales están colocando de cara al Corpus del 11 de Junio. Durante esta mañana se va a limpiar el granizo acumulado y se continuará con el proceso de ornamentación, aunque mirando al cielo ante las previsiones de lluvia para el fin de semana.