La entidad también tiene previsto organizar charlas en el medio rural y llevar una exposición por toda la provincia
En la mañana del jueves tuvo lugar la primera sesión en Ciudad Rodrigo del servicio de atención psicooncológica de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), que la entidad ha decidido acercar a los lugares de la provincia donde están presentes “para que todos tengan las mismas oportunidades”, según resaltó en el marco de un encuentro desarrollado por la tarde el gerente provincial de la Asociación, Roberto Martín, ya que sólo el 40% de los pacientes de cáncer de la provincia residen en la capital.
En este sentido, el objetivo es “acercar los servicios de la AECC a donde está el paciente”, expresando la presidenta de la Junta Local en Ciudad Rodrigo, Verónica María Sastre, que estaban “muy contentas de que al final haya consulta de psicooncología en Ciudad Rodrigo”. El gerente provincial explicó que “lo iremos haciendo poco a poco”, resaltando que “la salud mental es importante” y que este es el “primer paso para estar más presentes en el mundo rural”.
En este sentido, también van a llevar a otras localidades como Santa Marta de Tormes, Guijuelo o La Alberca estos servicios de atención psicológica y apoyo, y “todo lo que necesite el paciente”, para que la labor de la AECC en estas localidades no se limite a recaudar fondos. El acceso a estas acciones de la AECC es gratuito, tanto para pacientes como para familiares, estando previsto organizar asimismo rutas de charlas por el medio rural (para difundir información) y una exposición itinerante por la provincia. En definitiva, la intención es “ir dando pasos”.
Desde la Asociación se agradeció el apoyo del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, manifestando el alcalde Marcos Iglesias que es fundamental que “la AECC tenga una atención más personalizada con pacientes y familias”, porque “a los enfermos les cuesta ir a la capital”, de ahí que tener un “trato más cercano de tú a tú es digno de elogio”. Para prestar estos nuevos servicios en la sede de la AECC, en la antigua Oficina de Turismo de las Puertas de Amayuelas, se la ha dotado de “intimidad”, con unas cortinas en los ventanales.