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La Iglesia de la Anunciación recupera sus 12 cruces consagradas 
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ALBA DE TORMES

La Iglesia de la Anunciación recupera sus 12 cruces consagradas 

Actualizado 16/05/2023 20:11
Irene Criado

Representan a los 12 apóstoles, como símbolo de que la iglesia está sustentada en las 12 columnas apostólicas

La Iglesia-Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen de Alba de Tormes, con motivo del Año Jubilar, ha recuperado las cruces de consagración que se habían quedado ocultas tras la última restauración y pintura del templo realizada hace 15 años.

Las cruces de consagración son signos rituales que se trazan en lo alto de las paredes de los templos con la finalidad de bendecirlos, santificarlos y conferirles un carácter de protección contra las fuerzas del mal. La sencillez de sus trazos en color rojizo y encuadrados en un círculo son sus características principales, aunque con el paso del tiempo los trazados se volvieron más gruesos y las puntas de los brazos de las cruces se ensancharon.

Estas 12 cruces de consagración, elaboradas por Pacheco Forja por petición de la Orden de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes, son un proceso de manufactura de conformado de metales en el que se utilizan fuerzas de compresión sometidas a una temperatura determinada. El obispo Fray Pedro de Salazar y Gutiérrez de Toledo fue el encargado de consagrar la Iglesia-Basílica de la Anunciación de la villa ducal y poner dichas cruces de consagración en 1686.

Además, consagró el altar en honor de Santa Teresa de Jesús que actualmente se encuentra en la capilla de la iglesia con la lápida de pizarra del sepulcro primitivo de Santa Teresa de Jesús. También se va a poder observar la lápida del sepulcro de dimensiones 100x77x80cm, cuyo altar incluye reliquias de los Santos Mártires Indalecio el segundo, Telesforo el primero y los demás de allí incluidos.

Las cruces de consagración tienen su precedente directo en el signo de la Cruz de Cristo como medio de santificación en la celebración un litúrgica donde el obispo bendice trazando el signo de la cruz, consagra el pan y el vino como gesto y la asamblea saluda en la liturgia también a través del signo de la cruz.