Los vecinos dieron buena cuenta de una paella preparada por el chef José Luis Benito y su equipo
> Reportaje gráfico: Adrián Martín
La localidad de Carpio de Azaba cerró a la hora de comer del martes sus fiestas patronales en honor a San Isidro Labrador, de las que han disfrutado intensamente tanto los vecinos del municipio como numerosos ‘forasteros’. Este cierre consistió en una gran paella preparada por el chef José Luis Benito y su equipo en la carpa montada para las fiestas, donde también se dio buena cuenta de la misma.
De forma previa a esta comida final, un buen número de vecinos se volvió a dar cita al mediodía en la Iglesia Parroquial de Carpio para asistir a una nueva eucaristía presidida por el párroco, Vidal Rodríguez Encinas, que tenía como componente especial la bendición de campos que se hizo a su conclusión.