La Escuela de Ingeniería de Béjar impone las bandas e insignias a sus graduados
El centro universitario ha realizado este acto en el que 22 jóvenes, entre ellos dos mujeres, dicen adiós a la que ha sido su casa durante los últimos cuatro años.
“Hemos vivido una pandemia mundial, una crisis económica y un inicio de una guerra. Aun asó, aquí estamos”. Estas palabras de Federico López Simón representan muy bien el ciclo académico y universitario de los alumnos que este sábado han recibido las bandas e insignias que les definen como graduados del centro bejarano.
22 jóvenes, incluidas dos chicas, han dicho adiós a las aulas donde se han formado para lanzarse al mundo laboral, en un momento muy importante para los ingenieros e ingenieras como recordaba el director Alejandro Reveriego: “Se estima que en los próximos diez años, harán falta en nuestro país más 200.000 profesionales de estas ramas“ decía al auditorio del salón de actos de la Escuela de Ingeniería, lugar que ha retomado esta celebración tras la pandemia y la excepción del pasado año que se realizó en el Teatro Cervantes.
Asimismo, se ha distinguido de manera especial a Miguel Escriche por el mejor trabajo fin de grado, a Jesús Miguel Torres por el mejor expediente académico, a Antonio Fraile por el mejor expediente del máster de Ingeniería Industrial y al equipo masculino de fútbol sala por ser campeón regional en el Trofeo Rector.