“VOX es la esperanza porque cada vez más gente tiene claro que en Salamanca no tenemos un proyecto político de futuro”

Vox se presenta a las elecciones municipales con Ignacio Rivas al frente de la candidatura. Dedicado toda su vida profesional al mundo financiero, hace tres años dejó esta labor para hacerse voluntario en diferentes asociaciones salmantinas. Como Cáritas o el Banco de Alimentos. Hace un tiempo, Vox le ofreció la oportunidad de dar un paso más en la política. Le ofrecieron “liderar el proyecto de esperanza que Salamanca necesita” y “he decidido dar el paso”, explica en esta entrevista.

¿Por qué ha decidido dar ese paso?

Las cosas no pueden seguir en la línea en la que están. Estamos en un país que cada vez está más fracturado con el tema territorial, hay desigualdades entre unas comunidades autónomas y otras, desgraciadamente Salamanca y Castilla y León siempre está en la parte perdedora. Hay dos grandes partidos que llevan casi 50 años, que se han instalado un sistema de bipartidismo, con unos extraños pactos, y han creado una serie de posiciones en la oposición y están relativamente cómodos. Yo siempre suelo decir que un político profesional del PP y uno del PSOE se parecen como dos gotas de agua, no así un votante del PP y uno del PSOE. Ha llegado el momento de cambiar, por eso ha nacido VOX. Cada vez hay más gente está diciendo basta ya, necesitamos esperanza.

¿En Salamanca es VOX esa esperanza?

Sí, el caso de Salamanca es un caso curioso. De los 48 años de democracia en Salamanca ha habido gobierno del PP desde hace 30 de manera ininterrumpida. Por tanto, en Salamanca no podemos hablar de otro partido que no sea el PP. Somos la esperanza porque cada vez más gente tiene claro que aquí no tenemos un proyecto político de futuro. Salamanca está en la UVI, lo digo y lo justifico. Una ciudad que pierde desde hace 10 años cien habitantes cada año, que este curso escolar lo han empezado 1.400 niños menos que hace 5 años, una ciudad que en los dos últimos años la edad media ha pasado de 45 a 47 años y medio… Es una barbaridad. Salamanca tiene un problema gravísimo: hay que frenar la pérdida de población y luego generar oportunidades para que vuelva a crecer. Todos estamos muy orgullosos de Salamanca, muchos la vendemos por todo el mundo. Equivocamos el proyecto político de futuro necesario para Salamanca como ese incremento de población, pero antes hay que generar oportunidades para que los salmantinos puedan desarrollar su actividad empresarial aquí, para poder atraer empresas, pero eso requiere generar suelo industrial y no lo tenemos.

¿Cuál es la propuesta para retener a los jóvenes y traer empresas?

Los jóvenes que quieran desarrollar un proyecto familiar deben tener un empleo estable y digno. Por lo tanto, eso es lo primero. Tenemos que generar suelo industrial y luego salir a buscar empresas, y facilitar a los salmantinos que quieran abrir negocios. Para todo esto lo primero que hay que hacer es hacer las cosas bien. En Salamanca hace años que tendríamos que haber hecho un esfuerzo por tener un polígono tecnológico, pero hay que salir a buscarlas con profesionales.

¿Los barrios es una propuesta también?

Nosotros decimos que además del centro, que es muy importante, existen los barrios. Es más, yo estoy a favor del centro porque hay que reconocer que es la seña de identidad de la ciudad, es lo que ve el turista, es la imagen de Salamanca. Pero existe mucho más. Los barrios del centro concentran el 10% de la población, el 90% vivimos en los barrios. Un barrio necesita comercio local, de cercanía. Hay barrios de Salamanca que no cuentan ya con un bar. Tenemos muchos barrios que están alejadísimos del centro de salud.

¿Qué otras propuestas son importantes si llega a la alcaldía?

Como todo en la vida lo primero es tener un proyecto. Hay que madurarlo, se analizan los problemas, las necesidades, se establecen un plan de actuación, un presupuesto para ejecutarlo y luego hay que seguir como se establece y la ejecución de presupuesto. Y al final del mismo evalúas como se ha llevado a cabo. Años después analizas cuál ha sido el resultado, para así, si ha sido bueno replicarlo en otros sitios y si no lo ha sido, no seguir en la misma línea. Igual que se hace eso en la vida, igual lo debería hacer el ayuntamiento y este es uno de los problemas, hay un gravísimo problema de gestión en el ayuntamiento.

“Ya no se puede seguir sangrando a los salmantinos”

¿Confía en conseguir en Salamanca más votos?

Nosotros no nos ponemos techos de cristal, sabemos que desgraciadamente el voto a VOX es un voto muy oculto. Lo que sí sé es que el único lugar donde el éxito está antes que el trabajo es en el diccionario. Aquí venimos a trabajar y para eso hemos conformado un equipo de trabajo. El día 28 de mayo veremos los resultados, que tengo una absoluta confianza en que van a ser muy buenos porque Salamanca quiere un cambio.

¿Te sientes arropado con el equipo que te acompaña?

Muchísimo. Cuando me puse a trabajar en este proyecto en el mes de agosto cuando VOX me brindó la oportunidad de dar un paso adelante y asumir este reto, lo hice absolutamente encantado. Para mí es un honor poder trabajar por Salamanca y por los salmantinos e inmediatamente lo primero que hice fue pensar en Salamanca y en los salmantinos, no en personas. Como ya he mencionado, lo primero que hay que hacer es conocer los problemas, las necesidades, cuál es el proyecto político para Salamanca. Y a raíz de ahí, nosotros nos pusimos a conformar un equipo, agradezco la libertad que me ha dado el partido para ello.

Si hubiese que pactar, ¿qué líneas rojas tiene VOX?

Apostar por VOX es una apuesta segura. Con nosotros no tienen dudas, saben que no vamos a favorecer nunca, en ningún caso, ningún gobierno socialista o comunista. Yo creo que está pregunta en Salamanca habría que hacérsela a otros compañeros. VOX tiene muy claro sus principios y sus valores, cuando tú obtienes unos resultados tienes una capacidad de negociación, porque si tu representas al 20% de los salmantinos somos conscientes de que no puedes imponer el 100% de tu programa. Eso sí, nuestros principios y nuestros valores tienen que ser respetados. ¿Líneas rojas? Nosotros decimos que ya no se puede seguir sangrando a los salmantinos.

Un mensaje para los votantes.

Tenemos claro cuáles son los problemas de Salamanca: hay falta de un proyecto político de futuro para los próximos años, hay un gravísimo problema de gestión, de transparencia y un problema de oportunismo político, de confundir mis intereses particulares de partido con los intereses de los salmantinos. Nosotros hemos conformado un equipo profesional y en el que cualquier salmantino se va a ver reflejado. Venimos a trabajar por Salamanca, porque creemos que se puede cambiar, porque queremos dar esperanza y porque pensamos que no todo está perdido.