La noche, testigo de El Encuentro del Resucitado y su Madre en Béjar
La tradicional Procesión del Encuentro colma de emoción el paso del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.
Mientras que en muchos municipios de la provincia se espera a la luz del día para proclamar la resurrección de Jesús, en Béjar, al contrario, ese momento y el encuentro entre madre e hijo se realiza en la oscuridad y amparo de la noche entre el sábado y el domingo.
La Procesión del Encuentro reunió en el ágora de la ciudad textil a las tres instituciones que con su tesón impulsan la Semana Santa. La Cofradía de la Santa Vera Cruz, portando, desde la Iglesia de San Juan, la talla de Jesús Resucitado, la Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de las Angustias, llevando a hombros a Nuestra Señora de la Misericordia saliendo desde Santa Maria, y desde el mismo punto, unos minutos antes, la Seráfica Hermandad del Divino Salvador en su Pasión y Nuestra Madre Dolorosa, abría el cortejo con el paso alegórico “Sábana Santa, testigo de la Resurrección”, una cerámica adquirida para este año 2023 por la propia Seráfica.
Y en torno a las doce de la noche, en ese momento en que el Sábado Santo expira y da vida al Domingo de Resurrección, Madre e Hijo se encontraban mientras que cientos de ojos acudían expectantes al baile y ambas imágenes, frente a frente, y a la rendición de banderas. Posteriormente, y tras caer el velo negro de la Virgen, dando paso al blanco iluminador, ambas tallas juntaban su destino en la Iglesia de El Salvador, poniendo final a una noche que siempre queda grabada en la memoria de quien la vive.