La última procesión por este año pudo ser contemplada desde las viviendas que dan al adarve de la muralla
El tránsito de Jesús Resucitado por el adarve de la muralla de Ciudad Rodrigo posibilitó que los vecinos de los edificios que tienen vistas al mismo (tanto directamente como desde puntos perpendiculares, como las personas que aparecen en la imagen) pudieran contemplarlo desde sus propias viviendas, algo totalmente novedoso salvo por el paso de la procesión de La Dolorosa en sentido opuesto el año previo a la pandemia. Para sumarse a esta ocasión especial, varios vecinos cuyos balcones dan directamente al adarve colocaron incluso banderas de España en los mismos.