La organización ha sido asumida por la Asociación La Cumbre, recuperada tras unos años de inoperatividad
> Reportaje fotográfico: Adrián Martín
La Semana Santa alcanzó en la mañana del Viernes Santo su cénit en el conjunto de los pueblos de la comarca de Ciudad Rodrigo con la nueva edición de la representación de La Pasión de Serradilla del Arroyo, que en este 2023 cumplía 40 años de andadura (únicamente se dejó de representar por la pandemia) con unas cuantas novedades, pudiéndose considerar de hecho que ha iniciado una nueva etapa.
En este sentido, la organización ha sido asumida por la Asociación La Cumbre, recuperada tras unos años de inoperatividad, y conformada por 8 personas por el momento, que tienen la idea de confeccionar trajes e irlos gestionando, así como el sonido, los accesorios y resto de elementos que precisa la representación, todo ello con la finalidad de mejorarla todo lo posible.
Como siempre, La Pasión está abierta a toda aquella persona que quiera participar, lo que se demuestra en quién ha ejercido en este 2023 el papel de Jesucristo: Héctor Marcos Rodríguez, un joven madrileño de sólo 16 años cuyos padres compraron una casa en Serradilla hace una década sin tener nada que ver con la localidad, pasando desde entonces en la misma los veranos y otros períodos de vacaciones, de tal modo que ya se siente un serradillejo más, tanto que ha decidido asumir este papel clave.
Debido a su edad, especialmente por su envergadura física, la organización ha tenido que fabricar una nueva cruz para Héctor Marcos Rodríguez (quién quiere continuar en años venideros), menos pesada que las que habían llevado sus predecesores en el papel. En lo que es la representación en sí, se siguió la dinámica habitual por los espacios de referencia, salvo en la recreación de la subida al Gólgota, ya que, en vez de subir por la izquierda como se venía haciendo, se subió por la derecha, un camino menos complicado y más accesible.
Toda la localidad se volcó un año más con La Pasión, participando de forma directa numerosísimos vecinos (incluido el párroco, Efraín Peinado, que ejerció de sacerdote), y siguiéndola el resto de cerca, en una calurosa mañana, junto a muchísimas personas de fuera. En total, alrededor de medio millar de personas disfrutaron de un modo u otro de esta histórica representación de La Pasión de Serradilla del Arroyo.