El fútbol debería ser así de fácil

Casi 5.000 personas abarrotaron en la jornada del pasado sábado 1 de abril el estadio Reina Sofía de Salamanca para ver un partido de fútbol; sí, de fútbol en Primera RFEF.

Lo hicieron posible dos aficiones que siempre han mostrado su respeto y hermanamiento en un deporte tan prostituido por (casi) todos como es el fútbol, que ha perdido parte de su esencia, su virtud y, lo que es más importante, casi todos sus valores. Y lo hemos hecho entre todos.

Por eso, ver a dos aficiones de equipos completamente diferentes y con una historia tan opuesta como respetuosa, es tan honroso para el fútbol como raro de ver en los campos de fútbol de España. Y este tipo de cosas también hay que aplaudirlas, destacarlas y escribirlas.

Poco se puede decir ya que no se sepa sobre la historia del Deportivo de la Coruña, otrora ‘Súper Dépor’ con Jabo Irureta en el banquillo (antes con Arsenio Iglesias), que consiguió los mayores éxitos deportivos de su ya larga vida. Pero, la mala gestión del equipo en muchas fases le ha llevado a una categoría en la que por trayectoria, por historia y por fútbol no merece estar… pero que también se ha ganado a pulso.

A veces, el deporte (igual que la vida) como ya les ha ocurrido a otros grandes equipos, te devuelve a una cruel realidad que, eso sí, algunos se han ganado por méritos propios. Y, por mucho que cueste asimilarlo, el Deportivo de la Coruña es uno de ellos. Esto es tan cierto como que, con el paso del tiempo, el equipo gallego volverá a tener su lugar en Primera División. Sería bueno para el mundo del fútbol.

Este pequeño contexto deportivo viene a colación del partido disputado en Salamanca entre estos dos equipos, muy lejanos en historia y hazañas en el fútbol. Uno solo tiene 10 años de vida, el otro va a cumplir 117 en este 2023. Uno ha ganado una Liga (5 veces subcampeón), dos Copas del Rey, tres Supercopas de España… y se ha clasificado para ‘semis’ de la Champions con grandes gestas en esta competición.

El otro, Unionistas CF, es un club con apenas 10 años de vida, que ha sumado numerosos ascensos desde Provincial hasta la actual Primera RFEF, con hazañas futbolísticas como haber traído a dos ‘primeras’ a Salamanca. Uno el Elche y, el ‘gordo’ de la Lotería: el Real Madrid de Zinedine Zidane.

Pero, fíjense cómo es el fútbol, las trayectorias de Unionistas CF y Deportivo de la Coruña se han igualado; compiten en la misma liga y en la misma categoría e incluso el equipo de Dani Ponz se impuso al de Óscar Cano en tierras charras.

En muchas ocasiones, tal y como ocurre en la propia vida, el fútbol se iguala, hace mortales o poderosos a todos los equipos; y eso también tiene su pequeño encanto. Que dos equipos cuya historia no tiene nada que ver sepan respetarse y asumir cada uno su rol es lo bonito de este deporte; que las aficiones vayan de la mano y lo asuman eleva este hecho a la enésima potencia.

Así debería ser siempre, así de sencillo tenía que ser el fútbol… así de bonito.