La Virgen de la Amargura, de estreno inspirado en la Inmaculada
La imagen mariana de la Cofradía de la Vera Cruz presentará novedades en la noche del Lunes Santo
Reciente el IVº centenario de la imagen de la Inmaculada, titular de la Cofradía de la Vera Cruz, sus cofrades reunidos en junta general han aprobado un proyecto de renovación para la Virgen de la Amargura en su procesión de la noche de Lunes Santo, tras el impresionante Cristo de los Doctrinos. La talla de Pedro Hernández, esculpida en 1615, será elevada sobre una nueva peana que reunirá el orbe terrestre y la nube celeste, si bien este año se mostrará una fase inicial de la estructura, trabajada por el joven artista Víctor de los Dolores. También estrenará a sus pies cuatro nuevos candelabros, que representan las cuatro palabras de María en los evangelios: la Anunciación, la Visitación, el Niño perdido en el templo, las bodas de Caná.
La imagen lucirá una nueva saya, ejecutada en Bordados Modes, que exhibe un original diseño en el que, en torno a un árbol que evoca al de Jesé, la genealogía de Cristo, se van presentando diferentes hitos del Antiguo Testamento: el pecado original, el diluvio universal, las tablas de la ley y la alianza, los reyes y profetas, hasta culminar en la flor de nardo de José y el cordero de Juan el Bautista, que dan lugar a la estrella que simboliza a María, la nueva Eva que vence a la serpiente y sirve al plan redentor de Dios. Para una segunda fase queda el manto, cuyo motivo central será la Cruz, cumbre de la Historia de la Salvación, y en cuya orla, a imagen del manto de la Inmaculada de Gregorio Fernández, se incluirán medallones con alegorías marianas pintadas por José Ángel Nava. Siguiendo la inspiración en la Inmaculada, se tallará una aureola o resplandor para la Virgen de la Amargura.
Estas novedades patrimoniales, que beben en la rica iconografía de la Capilla de la Vera Cruz, son sufragadas por donativos de cofrades y fieles. Aquellas personas interesadas en hacer su aportación pueden hacerlo, y contribuir de esta manera al silencioso transitar de la Virgen de la Amargura, cada noche de Lunes Santo, por las calles de Salamanca.
