Una mirada al pasado en el 19 aniversario del 11-M: la gran tragedia que dejó muchas vidas rotas

Este 11 de marzo se cumplen 19 años desde al atentado del 11-M, que tuvo lugar en 2004. Aquel día España y el mundo se paralizó cuando varias explosiones se sucedieron en cuatro trenes de la rede de Cercanías de Madrid. En total, fallecieron 193 personas y alrededor de 2.000 resultaron heridas, como Francisca, una salmantina que cuenta todo lo que ha vivido.

Eran las 7:36 horas de la mañana, hora punta en la capital, cuando diez explosiones simultáneas se produjeron en cuatro trenes. La primera en Atocha, un tren procedente de Guadalajara. Unos minutos después otras cuatro bombas explotaron en un tren procedente de Alcalá de Henares. Otras dos en la Estación del Pozo y una más en la de Santa Eugenia.

FOTO: rtve.es - Diego Castreño

El balance fue trágico. Uno de los mayores atentados terroristas que se recuerdan. 193 personas fallecieron y 2.062 resultaron heridas. Las imágenes hablan por sí solas. Un recuerdo que todavía deja una amarga sensación en el cuerpo.

La población se volcó. Una vez más salió a la luz la solidaridad de las personas. Se crearon asociaciones para ayudar a las víctimas y a sus familiares, ayudas, recuerdos, homenajes… Grandes gestos que, aunque no borrarán el dolor, homenajean a todas esas personas que vivieron en primera persona esa fatídica mañana.

FOTO: rtve.es - Diego Castreño

Al día siguiente, 12 de marzo, miles de personas se concentraron en una de las mayores manifestaciones que se recuerdan. Los alrededores de Atocha se convirtierton en un lugar de reivindicación contra el terrorismo.

Foto: rtve.es

VÍCTIMAS SALMANTINAS

En esos trenes viajaban varios salmantinos, algunos resultaron heridos, otros fallecieron. Las familias y el resto de la sociedad no los olvidan. El dolor sigue estando presente, y siempre seguirá. Estos son algunos de ellos.

• José García Sánchez. Tenía 46 años y era de Sanchotello. Cuando murió era el subdirector de la sede que Bankinter tiene en la calle de Goya. Tenía mujer y dos hijos menores de edad.
• Sara Encinas Soriano. Natural de Yecla de Yeltes, tenía 26 años. Toda la vida por delante. Estudiaba Derecho en la Universidad Autónoma.
• Begoña Martín Baeza. También se encontraba en la flor de la vida. Era de Béjar, tenía 25 años y llevaba menos de un año casada.
• Ambrosio Rogado Escribano. El Campo de Peñaranda era su hogar. Tenía 56 años y dos hijos. Trabaja en una compañía de seguros y vivía junto a su familia en Madrid.
• Julia Frutos Rosique. Con 44 años perdió la vida en una de las explosiones. Se encontraba en Madrid de paso ya que, aunque era de allí, residía en la capital del Tormes.