Sánchez-Terán da ya nombre a la Estación de Autobuses, que recibe la visita de la consejera de Movilidad

La consejera de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, María González Corral, se desplazó en la mañana del martes a Ciudad Rodrigo con el objetivo principal de visitar el estado de las obras de la Estación de Autobuses, un recinto que precisamente desde esta jornada lleva el nombre de Salvador Sánchez-Terán, destacado político de la Transición Española altamente vinculado a Ciudad Rodrigo que falleció el pasado 31 de diciembre.

Como recordó durante esa visita de la consejera el alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, cuando se produjo el fallecimiento de Sánchez-Terán envió una carta a la Junta de Castilla y León proponiendo que la Estación fuese bautizada con su nombre, ya que “se realizó por impulso suyo en plena Transición” (siendo Ministro de Transportes y Comunicaciones).

La petición ha llegado a buen puerto, y este mismo martes el Boletín Oficial de Castilla y León recoge la Orden firmada por la consejera que determina que la Estación mirobrigense pase a llevar su nombre, con la denominación completa de ‘Estación de Autobuses Salvador Sánchez-Terán’. María González explicó que “se ha acogido gratamente la propuesta del Ayuntamiento y todo el mundo en Ciudad Rodrigo estará encantado”, porque el afecto del desaparecido político por esta ciudad “fue una constante en su vida”, de ahí que “en agradecimiento a su aportación” se le ponga su nombre.

Junto a un amplio número de concejales del Equipo de Gobierno, la directora general de la Consejería, y el delegado territorial de la Junta en Salamanca, Eloy Ruiz, María González Corral y Marcos Iglesias se pusieron los preceptivos cascos de obra (no así la prensa) para adentrarse en la Estación, que como se puede ver en las imágenes luce a día de hoy prácticamente ‘vacía’ por dentro, habiéndose derrumbado la zona de las taquillas (sólo se mantiene la clásica de El Pilar), los locales comerciales (que estaban sin uso e incluso tapados), los servicios y la cafetería.

Según explicó a las autoridades el arquitecto del proyecto, Lorenzo Muñoz, la intervención en la Estación tiene tres ejes: una adaptación funcional, una adaptación formal (“recuperando una imagen que ‘genera ciudad’”, luciendo una piedra exterior que no es la de Ciudad Rodrigo “pero se le parece”), y una apuesta por la sostenibilidad -acorde eso sí a la “realidad económica”-, todo ello partiendo de la base de que la Estación “tenía problemas constructivos y de funcionalidad”: “todo ha variado en 40 años” (se inauguró en 1978). El objetivo es que en la Estación “todo sea mucho más flexible”, tanto en la zona de taquillas como en la comercial.

Resaltando que forma parte del Plan de la Junta para la modernización de estaciones de autobuses (“tenemos que apostar por el transporte público de viajeros al ser la comunidad más extensa”), la consejera subrayó la mejora de la “confortabilidad, seguridad y accesibilidad de la ciudadanía que pasa por aquí” (según los datos oficiales, 250.000 viajeros al año, repartidos por 197 frecuencias), apostando por la redistribución de espacios y la mejora de la eficiencia energética. Éste aspecto es clave, ya que el proyecto de reforma de la Estación se reconfiguró (desde una versión inicial que contaba con un presupuesto superior) para que pudiera ser financiada con los Fondos Europeos de Recuperación.

El coste de la intervención asciende a un millón de euros (exactamente 1.010.767,45€ -IVA incluido-), que fue la cuantía por la que se acabó adjudicando la intervención tras subirse el precio respecto a las dos primeras licitaciones (en la primera de ellas el precio era incluso inferior al que se reflejaba en el proyecto de obras). Relacionándolo con el inicio de las obras, Marcos Iglesias comentó que “hubiera sido la intención que hubiera tenido lugar un poco antes, pero por la crisis de los mercados y de los precios, 2 veces quedó desierta la licitación”.

Desde el punto de vista del alcalde, se trata de “una obra muy necesaria”, ya que además es “una de las Estaciones que dan entrada a España, de las primeras que se ven desde Portugal”. Asimismo, comentó que “era una demanda de hace tiempo, y ha tenido la máxima sensibilidad por parte de la Junta, y de su presidente, con el compromiso de que se iba a hacer esta legislatura”. Obviamente, como la obra tiene un plazo de ejecución de 9 meses, no dará tiempo a acabarla en lo que queda de legislatura municipal, estando previsto que llegue a su conclusión en el último trimestre de 2023.

El alcalde incidió en que “las buenas relaciones con la Junta son una obviedad, y también que hay una gran inversión de la Junta en estos momentos”, aludiendo en este aspecto a la próxima intervención en la carretera SA-220, es decir, toda la Avenida de Béjar. En esta vía se van a llevar a cabo –el contrato se adjudicará este mes de marzo- unas obras de renovación del firme, acondicionamiento y ampliación de aceras, y renovación de señalización y elementos de seguridad, por un montante superior a los 352.000€.

Además, el reasfaltado se extenderá al tramo de la Avenida de España actualmente en obras, todo ello en aras de “buscar la mejorar de la seguridad”, según la consejera, que precisamente se acercó a la Avenida de Béjar, donde la comitiva saludó a varios ciudadanos, los primeros por iniciativa de éstos mismos, y los segundos por iniciativa política, llevándose en ese momento el Ayuntamiento una crítica por el mal estado de los tableros de las mesas situadas junto a la Bibliocaseta.