Liberadas 9 mujeres que eran obligadas a prostituirse en Fuentes de Oñoro
El grupo criminal que las mantenía retenidas había habilitado un túnel de 60 metros hacia un club de alterne clandestino
La Guardia Civil de Salamanca dio a conocer en la mañana del miércoles la desarticulación en Fuentes de Oñoro de un nuevo grupo dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, apenas un año y tres meses después de la anterior operación de este tipo en la misma localidad (en aquel momento, en la denominada Operación Tropical, fueron detenidas 7 personas por explotar a mujeres de Portugal que habían sido llevadas con engaños hasta la frontera).
Según explica la Benemérita, la denominada Operación Irala (que se ha desarrollado en colaboración con la policía judiciaria de Portugal), se puso en marcha en el marco de la directiva europea de lucha contra la trata de seres humanos, al hilo de las inspecciones rutinarias a los establecimientos públicos donde se ejerce la prostitución en Fuentes de Oñoro.
Lo que hacía este grupo ahora desarticulado era captar mujeres en países sudamericanos (principalmente en Paraguay), desde donde eran trasladadas a España con falsas promesas de trabajo. Como debido a su situación económica las mujeres no podían costearse el viaje, el grupo criminal les facilitaba los billetes y los trámites, informándoles una vez llegadas a España de que habían contraído una deuda con la organización, que llegaba a superar los 3.000€.
A partir de ahí, el grupo les retiraba los pasaportes y les sometía a un régimen de vigilancia permanente (acompañándolas incluso cuando salían a adquirir alimentos u otros productos de primera necesidad), obligándoles a ejercer la prostitución para supuestamente ir saldando esa deuda contraída.
En la fase de explotación la Operación, la Guardia Civil ha acabado por liberar a nueve mujeres que eran víctimas de explotación sexual, procediendo a detener a un único individuo (natural de Portugal), además de quedar con la calidad de ‘investigados’ varios miembros más del grupo criminal que se encontraban fuera de España, acusados todos ellos de un delito de trata de seres humanos.
La Guardia Civil hizo dos registros, en un club de alterne y un domicilio de Fuentes de Oñoro, descubriendo en el sótano de la vivienda del detenido un club de alterne clandestino en fase de construcción. Según explica la Benemérita, se había habilitado un túnel de unos 60 metros para facilitar el acceso de los clientes a esa vivienda desde una parcela colindante, para dificultar la acción policial.