Una concurridísima comida abre el Domingo de Piñata de vuelta a la plena normalidad
Los prolegómenos del reparto de la comida fueron animados por la Charanga Los Bemoles
A la hora de publicarse esta información –primera hora de la tarde dominical-, miles de personas están disfrutando de la gran comida con la que se ha abierto un año más el Domingo de Piñata con el cual Ciudad Rodrigo está poniendo punto y final al Carnaval del Toro 2023. Este Domingo de Piñata tiene como primera buena nueva que recupera la total normalidad tras la pandemia (es decir, volviendo a ser idéntico al de 2020, el único que se ha podido celebrar hasta la fecha con el actual formato), después de que el año pasado faltase la gran carpa del Paseo Fernando Arrabal (no hubo actuación durante la tarde).
Como hemos publicado en los últimos días, por esa carpa se habían repartido un amplio número de sillas y mesas para que se sentasen a comer en las mismas todas aquellas personas que lo deseasen. Otras cuantas personas recurrieron a los bancos de la zona (e incluso algunas se llevaron sus propias mesas), mientras que otras muchas fueron con cazuelas a recoger varias raciones para irse a comer tranquilamente a sus casas o locales el guiso, que se entregaba acompañado de pan.
Ese guiso fue cocinado a lo largo de la mañana del domingo junto a la gran carpa, tras prepararse durante la tarde del sábado, en una carpa más pequeña situada en las inmediaciones, sus ingredientes, entre los que destacan 600 kilos de patatas y 320 kilos de carne de dos de los astados de muerte del reciente Carnaval. El cocinado corrió a cargo del chef José Luis Benito y su equipo, quienes recibieron la visita, poco después del mediodía, del alcalde Marcos Iglesias y los concejales Beatriz Jorge Carpio, Ramón Sastre, Davinia Montero y Víctor Gómez.
El tiempo previo al reparto de la comida (que comenzó exactamente a las 14.20 horas) fue animado por la Charanga Los Bemoles, que fueron interpretando varias canciones para que no decaiga el espíritu carnavalero (en esta línea, estaba disfrazada una persona galardonada en el concurso de disfraz callejero, cuyos premios se entregarán durante la tarde). Como se puede ver en las imágenes, en el momento de iniciarse el reparto, la cola llegaba hasta la Rúa del Sol, habiendo comida suficiente para todos (se calcula que podrían llegar a comer hasta 5.000 personas).