Peñaranda en Común pide al equipo de gobierno que haga cumplir la legislación para la conservación del patrimonio

Peñaranda en Común muestra su malestar por el estado de conservación del patrimonio, especialmente dentro del conjunto histórico y que, como ejemplo, muestran el acordonado que han llevado a cabo los agentes de la Policía Local de los soportales del Palacio de los Condes tras generarse desprendimientos en el techo de este transitado paso.

Desde PeC exponen que, “debido al acelerado proceso de despoblación que sufre nuestro medio rural este tipo de problemas derivados de la falta de conservación del patrimonio, especialmente en aquellas localidades con un importante casco histórico, supone un gran reto de presente y de futuro para los ayuntamientos”. Continúan explicando, “somos conscientes que, dada la gran cantidad económica necesaria para reacondicionar estos bienes inmuebles, y eso a pesar de las posibilidades de poder acogerse a subvenciones y ayudas de diferente tipo, hace muy difícil que en la mayoría de los casos los propietarios de estas edificaciones pueden asumir la cuantías de las obras de mejora. No por ello, y a pesar de reconocer las dificultades existentes, el equipo de gobierno está exento de dar cumplimiento a la legislación en materia de conservación del patrimonio”.

Para la formación municipalista, “los problemas derivados de la falta de conservación de las edificaciones en el medio rural no han hecho más que empezar”, y consideran que las entidades locales han de estudiar cómo afrontar este grave problema que compromete, en no pocas ocasiones, la seguridad de la propia ciudadanía. Para ello piden al PSOE que una vez agotada la vía conciliadora con los propietarios, y en caso de negativa por parte de éstos, determinen que acciones tomar amparados por el amplio marco legislativo en materia de gestión de patrimonio, para dar una solución a los problemas que de la situación descrita se derivan.

Por último, recuerdan que edificaciones como, el citado palacio de los condes, la antigua fábrica de licores, así como algunas edificaciones de uso particular en el casco histórico presentar un avanzado estado de deterioro, lo que supone un peligro para los viandantes, así como para las propias edificaciones colindantes.