Regresó por un día al centro en el año 2013 en el marco del programa ‘Back to School’
En la jornada del lunes murió a los 87 años de edad José María Gil-Robles y Gil-Delgado, antiguo eurodiputado que llegó a ser presidente entre 1997 y 1999 del Parlamento Europeo, cuya actual máxima responsable, Roberta Metsola, se encargó de dar a conocer el fallecimiento a través de las redes sociales. José María Gil-Robles y Gil-Delgado está vinculado a Ciudad Rodrigo, ya que estudió en el actual IES Fray Diego Tadeo en su anterior ubicación, el Antiguo Cuartel de Artillería de Los Sitios (el espacio que actualmente ocupa la Oficina Comarcal de la Diputación de Salamanca).
Este hecho fue ‘descubierto’ por el propio Fray Diego hace una década, cuando se pusieron en contacto con el mismo para ofrecerles la visita de Gil-Robles en el marco del programa Back to School (Regreso al Colegio), que promovía que funcionarios europeos regresasen a sus antiguos centros para hablar sobre la Unión Europea. En este sentido, el 20 de noviembre de 2013 el exeurodiputado mantuvo un encuentro (que coincidió con una jornada de huelga estudiantil) con alumnos de Bachillerato (al que pertenecen las imágenes), en el que habló principalmente sobre la Unión Europea, otras instituciones europeas, cómo se eligen los eurodiputados, o sobre la crisis económica todavía vigente en aquella época.
Asimismo, aquel día se relató la historia de cómo acabó estudiando en el centro: junto a su familia, y debido a la dictadura franquista, se tuvo que exiliar a Estoril (Portugal), surgiendo la posibilidad por contactos que tenía en la zona su padre (José María Gil-Robles), de continuar su formación académica en el Fray Diego. La 1ª vez que estuvo en el centro fue en junio de 1946 (acompañado de un testigo de la boda de su padre), cuando iba a cumplir 11 años, para realizar el examen de ingreso en el centro.
Posteriormente, acudió todos los años a hacer los exámenes (alojándose en casas de amigos de su padre), que preparaba por libre con ayuda de su padre o de los Salesianos. Como curiosidad, el ex-eurodiputado (que en aquel momento era presidente de la Fundación Jean Monnet, y daba clases 3 horas a la semana en la Universidad Complutense de Madrid) llevó a aquel encuentro al Fray Diego su libro de escolaridad, para ‘probar’ que había estudiado allí.