Afrontaron el recorrido del encierro a caballo antes de irse a comer unos huevos fritos con farinato
Adelantado un día respecto a su fecha habitual (el sábado de preCarnaval), en la tarde del viernes se celebró una nueva edición del Cross del Pollino, una cita atlética no competitiva promovida por el Club Jaramugos y Jumentos, que ya cumple 13 ediciones, en la cual todos los que se apuntan a la misma completan en buena compañía la práctica totalidad del recorrido del encierro a caballo (unos 12 kilómetros en total entre ida y vuelta).
El Cross del Pollino se puso en marcha en la Plaza Mayor mirobrigense (que estaba en plena transformación carnavalera), abandonándola por la Rúa del Sol para salir de murallas y coger la ruta de los encierros hasta la zona de la Ermita del Alto de Valhondo, desde la cual posteriormente regresaron al núcleo urbano de Ciudad Rodrigo. En ese momento, los nueve atletas que se apuntaron este año a la cita se fueron a degustar unos huevos fritos con farinato y unas patatas meneás.