Recorrió las calles del Arrabal del Puente, tras lo cual hubo un convite a las puertas de la Parroquia de Santa Marina
Finalizada la recepción en el salón de plenos del Ayuntamiento, las Águedas de Ciudad Rodrigo pusieron rumbo al Arrabal del Puente, para tomar parte en los solemnes actos litúrgicos en honor a Santa Águeda, que comenzaron con una eucaristía al mediodía en la Parroquia de Santa Marina presidida por el párroco, Prudencio Manchado Vicente, que fue animada musicalmente por el tamborilero que acompañó a las Águedas toda la mañana, José.
Una vez concluida la eucaristía, llegó el momento de que Santa Águeda volviese a pisar las calles tres años después (la última vez fue en 2020), para realizar el habitual recorrido por la vecina Plaza del Toral. Esta procesión fue encabezada por las nuevas mayordomas, Paquita Vicente y Pili Sánchez, que desfilaron delante de Santa Águeda, que fue portada durante el trayecto por varios hombres y mujeres.
Tras la Santa, procesionó el párroco y los miembros de la Corporación asistentes, Marcos Iglesias, Davinia Montero, José Manuel Jerez, Jorge Labajo y Carmen Lorenzo. De vuelta al templo, se rezó la Salve, antes de sacar la reliquia de Santa Águeda para el habitual ofertorio, que este año se limitó a una inclinación de la cabeza ante la misma (en ese momento los fieles pudieron echar dinero a un cestillo).
Tras ser introducida la imagen de Santa Águeda (lo que dio pie a unas cuantas fotos de recuerdo en el interior del templo con la imagen), se procedió a la rifa de una tarta, una paleta y tres botellas de vino, que recayeron en el número 0088. En ese momento comenzó un convite a base de perronillas, mantecados y vino entre todos los asistentes. A su finalización, buena parte de las mujeres presentes se fueron a comer juntas para continuar festejando a Santa Águeda.