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Un viaje hacia la profundidad del espíritu humano con música de oboe
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Béjar

Un viaje hacia la profundidad del espíritu humano con música de oboe

Actualizado 28/01/2023 14:05
David Sanchez

La presentación del libro de relatos de la bejarana Yolanda Izard llevó a los asistentes a vagar por el dolor, las distopías y sueños que se ocultan en nuestro interior.

El Salón de Actos del Convento de San Francisco acogió el primer acto del año 2023 del Centro de Estudios Bejaranos, con la presentación del último libro de Yolanda Izard Anaya, “Solo triste de oboe”. Además se daba la circunstancia que la autora, acompañada de Pedro Ojeda Escudero, realizaba la primera puesta de largo en público de este nuevo libro y en este espacio de la ciudad de la que es natural y en la que vivió su infancia, que para Yolanda Izard, el Convento de San Francisco es uno de sus lugares predilectos.

El acto contó con un diálogo ameno, público receptivo, dosis de amistad y buenas letras. Pedro Ojeda, haciendo gala de su experiencia en estas lides, marcó la pauta para indagar y sacar a la palestra a Yolanda Izard, ahondando en su infancia, en sus experiencias vitales, incluso en el subconsciente de la autora para intentar explicar los temas y el estilo de estos treinta y dos relatos que componen “Solo triste de oboe”. Como bien confesó Izard algunas de estas piezas literarias conectan con “Zambullidas”, su anterior obra, un libro de formato similar que vio la luz en 2017.

Y se habló de la presencia constante del agua en su creación literaria; y de las distopías que aparecen por vez primera en este libro; en la mezcla entre sueño y realidad con una mayor presencia de lo onírico en la trayectoria de Izard, de las experiencia infantiles y de los fantasmas, de lo próximos que están el dolor y la belleza, lo personalísimo que es el estilo literario y los temas de su autora y del protagonismo de los niños en muchos de sus relatos. El nuevo trabajo de Izar resalta con la cadencia de su prosa muchas veces poética y de la desconexión entre su literatura, siempre marcada por un velo de tristeza, y su creación artística, en la que los niños, la fragilidad y de la belleza se dan la mano. Durante la presentación, se leyeron algunos de estos relatos, los más cortos, provocando el aplauso espontáneo del público.

El libro, editado en Castilla ediciones dentro de la Colección Cuentenario Narrativa, coordinada por José Ignacio García, fue dedicado por Yolanda Izard a todos los que se acercaron al final de la presentación.