De este modo, recuperaban fuerzas tras una animada velada que se prolongó hasta el amanecer de la mano de la orquesta Acuarela
Los vecinos de Escuernavacas se despedían este domingo de las fiestas de San Vicente con un contundente menú. Primero con una paella de 80 raciones preparada por Alfonso Sevillano y en la que no faltaba de nada, langostinos, cigalas y hasta gulas. Y a continuación el segundo plato era al gusto: embutido a base de jamón, chorizo y salchichón, además de morcilla de cebolla, callos con tomate y manitas de cerdo; en fin, casi la carta de algunos restaurantes.
De este modo, recuperaban fuerzas tras una animada velada que se prolongó hasta el amanecer y que comenzaba en la medianoche del sábado con una verbena amenizada por la orquesta Acuarela.