“El agua de azahar no puede faltar en un roscón”, cuentan desde la confitería 'La Industrial'

La Industrial es una confitería salamantina que abrió hace más de setenta años. Se trata de una de las pastelerías con más antigüedad de Salamanca y un lugar visitado tanto por salmantinos como por turistas.

Su especialidad son los hornazos y las empandas, pero cuando llegan las fechas navideñas “no pueden faltar los polvorones, los turrones y el plato fuerte: el roscón, todo ello elaborado en nuestro obrador”, cuenta Ana Sánchez, trabajadora de La Industrial.

Los roscones son un dulce típico de España que no falla en ninguna casa el Día de Reyes, “llevamos haciendo este dulce desde que abrimos en 1948 y siempre tiene muy buena acogida”, explica Ana.

Aunque sus dos principales componentes son la harina de fuerza y la levadura, “el agua de azahar no puede faltar en un roscón, ya que es lo que le da el sabor característico a este dulce”, asegura la trabajadora de la Industrial.

A pesar de que ahora los roscones se comienzan a vender desde el comienzo de la Navidad, en la Industrial solo se elaboran para el día de Reyes. “Ahora estamos recogiendo los encargos ya que nuestro obrador es pequeño y tenemos que saber cuántos elaborar”, afirma Ana. Además, en la confitería salamantina siguen añadiendo “el haba” y las “figuritas”, para la trabajadora son dos cosas indispensables: “es algo que nunca puede faltar en el roscón”.