Tipos y características del calzado de seguridad y laboral

Se puede decir que el calzado de seguridad es el encargado de cubrir el pie por completo con un tope o mediante una puntera de seguridad que proteja de los impactos. Esta clase de calzado lo que hace es proteger de manera eficaz los pies que tienen los trabajadores ante los peligros o accidentes, además de dar una gran comodidad a la hora de realizar toda clase de trabajo habitual.

Estamos ante una tipología de calzado que tiene que cumplir con una serie de normas concretas que nos indiquen contra los riesgos que pueden proteger de forma eficaz. No olvidemos que es necesario tener cuidado con el mantenimiento para que se conserven las cualidades para proteger el calzado en cuestión.

¿Qué características tiene el calzado de seguridad?

Si queremos que el calzado de seguridad elegido sea garantía de seguridad es preciso que cumpla con una serie de características que deben ser tenidas en cuenta:

Adaptación del calzado a las demandas físicas y profesionales del trabajo realizado.

Confortable y flexible, siendo unos factores claves a fin de que se puedan evitar los accidentes profesionales y ayudando a que se realice un trabajo de lo más eficiente.

Suelas antideslizantes

Con ello se evitan las caídas y los golpes.

Resistente al agua

Existen una serie de labores profesionales en los que puede que el calzado en cuestión esté en contacto con elementos como el agua o las sustancias peligrosas, pues debe estar preparado para evitar una serie de riesgos.

Puntera metálica

Es algo que se recomienda especialmente para las labores profesionales donde se hacen trabajos con objetos pesados, puesto que se pueden evitar determinadas fracturas o lesiones.

¿Qué diferencia existe entre el calzado de seguridad y el de protección?

Aunque los dos calzados se destinan a la actividad profesional, no valen para lo mismo. El calzado destinado a la seguridad añade una serie de elementos que pueden proteger al profesional de riesgos y accidentes.

Disponen de una serie de topes de seguridad, punteras metálicas o de antideslizamiento, así como otros elementos, para proteger el pie de los riesgos en la actividad laboral.

Por otra parte, el calzado de protección, aunque tenga que proteger el pie de los riesgos profesional, no es garantía de proteger de forma total contra los impactos. Esta clase de calzado puede llegar a tener una serie de elementos que puedan asegurar una protección máxima. Mientras que el calzado de seguridad tiene partes que protegen el pie totalmente de golpes, el calzado de protección carece de ello.

Clases de calzado de seguridad

Dependiendo de la clase de trabajo a realizar, es necesario elegir entre una clase de diseño u otro. Los calzados de seguridad de uso general lo utilizan los trabajadores que hacen sus trabajos en zonas en las que no existe el riesgo de poder tener impactos, como son los trabajos de oficina.

En el sector sanitario se recomiendan los que no tienen suelo antideslizante una plantilla que sea ergonómica y antibacteriana, algo que tienen los zuecos sanitarios.

Para las fábricas o el sector de la construcción, lo mejor es utilizar calzado de bota con suela blindada y que tenga puntera a fin de evitar los golpes.

De cara a evitar los accidentes eléctricos, es más recomendable utilizar zapatos con una plantilla especial o suela de tipo antiestático de cara a poder evitar las descargas eléctricas.

Un sector donde hay una gran inversión por parte de las marcas

El sector del calzado invierte todos los años mucho dinero en mejorar la investigación en materiales y formas para que el calzado sea cada vez más eficaz y seguro. Marcas de todos los países trabajan en ello y en este sentido la industria española es una de las que mejor consideración tienen en el mercado.

A la hora de elegir, no solo hay que tener en cuenta el factor precio, pues la calidad del calzado es la que realmente marca las mayores diferencias.

Podemos concluir diciendo que el calzado de seguridad básicamente lo que hace es proteger el pie contra los diferentes impactos que se puedan producir en el marco de cualquier actividad profesional. Para una buena elección de este tipo de calzado, es preciso que se conozcan bien las necesidades en el plano laboral para poder elegir un modelo que sea el ideal para el trabajo.

Como principales características es necesario que sea confortable, de gran flexibilidad, resistencia al agua, que cuente con suela antideslizante o que disponga de puntera metálica. De esta forma, seguro que responderán al uso más exigente y con la necesaria seguridad