Piden proteger los 100 metros anexos a la orilla y su inclusión en la Red Natura 2000
La Asociación para el Espacio Natural y la Vida Silvestre de Ciudad Rodrigo (Asenavis) entregó en la mañana del martes en Salamanca capital las firmas que han recogido en la campaña que han llevado a cabo en los últimos meses, en la cual han acabado por conseguir 1.068 rúbricas “a favor del río Águeda”, como resaltó en la misma mañana del martes, antes de viajar a Salamanca, María Ángeles Anta, secretaria de la Asociación.
En concreto, las peticiones de Asenavis en torno al río Águeda son dos, que consideran aún más relevantes “en tiempos de cambio climático, con un verano de gran rigurosidad climática”. Por un lado, la Asociación quiere que “se protejan las orillas del río”, prohibiendo la instalación de monocultivos en los 100 metros anexos a la misma, es decir, en terreno inundable, ya que “son muy frágiles a la erosión y a la pérdida de materia orgánica y minerales”.
Dentro de esta petición, uno de sus objetivos es que se protejan las orillas de la introducción de maquinaria pesada, que “supone destruir el suelo donde se sustenta la vida de anfibios, reptiles o flora”, por ejemplo cuando se usa para “instalar una especie invasora como el chopo, que contrapone los intereses de protección de la naturaleza y conservación del suelo”, en palabras del presidente de Asenavis, Jesús Montejo.
Así, lo que se pretende es que, “aunque sean terrenos de propiedad privada”, “se mantenga el arbolado con sus raíces, conservando y enriqueciendo el suelo, para dejar a generaciones futuras un paisaje ribereño de calidad”. Según resaltan desde Asenavis, la biodiversidad que se crea en los 100 metros de orilla del río “contribuye a mantener espacios oxigenados, con sombras y temperaturas agradables y necesarias para el verano y donde pueden crecer plantas de uso medicinal, vivir pájaros insectívoros que contribuyen a controlar plagas y aves rapaces que se alimentan de roedores”.
Así, con la protección de las orillas, “se mantiene el equilibrio ecológico, contrario a lo que existe ahora con los monocultivos, que conducen a reducir la biodiversidad”, añadiendo que el mantenimiento del bosque autóctono “contribuye a frenar el cambio climático”. En palabras de Jesús Montejo, “los ríos hay que dejarlos tranquilos y cuidarlos”.
Lo que se solicita expresamente para el río, como segunda petición en las firmas presentadas en la mañana del martes en Salamanca, es la inclusión de todo el tramo del Águeda que recorre Ciudad Rodrigo y su Socampana en la figura de protección denominada Red Natura 2000, lo que ayudaría no sólo a conservar el ecosistema, como señala Mari Ángeles Anta, sino que también favorecería el turismo.