El reparto de paja por el terreno para evitar la erosión también se está realizando desde un helicóptero
Con un presupuesto de 499.646,55€ procedentes del Gobierno de España, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha, a través de la empresa Ingeniería y Gestión Medioambiental S.L., una serie de actuaciones hidrológico-forestales de emergencia en el área que resultó afectada por el conocido como ‘incendio de Monsagro’. Estos trabajos tienen como base la realización de actuaciones de mejora y labores silvícolas en lugares estratégicos para la prevención y lucha contra incendios forestales.
En concreto, según enumera la Junta, estos trabajos tienen como base la trituración de árboles en pie creando un mulching sobre el terreno; y el suministro de paja y labores de carga de helicóptero para la ejecución de helimulching. Al respecto, hay que explicar que el mulching consiste en esparcir paja sobre el terreno para así evitar su erosión cuando se produzcan lluvias (la cubierta vegetal ayuda a conservar la materia orgánica del terreno y a recuperar su productividad). Debido a las características del terreno afectado por el incendio (con algunos puntos de difícil acceso), también se está llevando a cabo el helimulching, es decir, esparcir la paja desde un helicóptero. En concreto, éste aparato está actuando durante 5-6 días en una superficie de unas 30 hectáreas en las zonas con más pendiente.
Los otros trabajos que se están ejecutando son la construcción de albarradas o pequeños diques con piedras y troncos en los regatos para evitar arrastres a los cauces; repoblación forestal; apertura de pistas para dar acceso exclusivo a determinados rodales de actuación; adecuación de pistas mediante refino, planeo y limpieza de cunetas, así como contracción de pasos de agua y badenes para mejorar la evacuación del agua; creación de charcas para fauna y como punto de carga contra incendios; construcción de depósitos de agua contra incendios; reparación de cerramientos ganaderos; siembra y plantación de pastizales para favorecer y acelerar la recuperación de la cubierta vegetal; y tratamiento contra plagas, mediante la instalación de trampas.
La Junta señala que todas estas actuaciones tienen como objetivo garantizar la conservación de los montes mejorando el medio natural, además de favorecer la gestión sostenible de los recursos forestales y fomentar la creación de empleo en el medio rural. Con todo ello, se quiere “minimizar los daños causados por el incendio forestal de Monsagro y conseguir un equilibrio de las masas forestales para prevenir la erosión de suelos, aumentar la biodiversidad y mejorar el paisaje de la zona”.