Universidad Pontificia, nuevo curso

El viernes pasado tuvo lugar en la Universidad Pontificia de Salamanca la ceremonia de apertura de curso 2022-2023. Las actividades académicas ya habían comenzado a mediados del mes de septiembre. Al acto de apertura asistieron El Gran Canciller y Obispo de Salamanca, el Excmo. Sr. D. José Luis Retana, la Rectora Magnífica la Excma. Dª. Mirian Cortés, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, y el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo.

La Universidad Pontificia de Salamanca ocupa un puesto destacado en la vida civil, académica y religiosa de Salamanca, y aun de todo el mundo. La Pontificia, restaurada por el Papa Pío XII en 1940, sigue la fecunda tradición académica, humanista y religiosa largamente reconocida en España, en Europa y en todas partes, especialmente en Iberoamérica, en la que fueron creadas, en los primeros años de la conquista y colonización, buen número de universidades, inspiradas en la de Salamanca, antecesora de la Pontificia, y frecuentemente regidas por los mismos estatutos de la universidad salmantina.

Con razón, la Universidad Pontificia ha podido celebrar los 800 años de su fundación, en que la “Universitas” logró concentrar en si misma las enseñanzas y saberes de las órdenes religiosas, y del Cabildo de la Catedral de Salamanca, haciendo de los estudios de cada una la concentración general de todo el saber, humanista y religioso, de los siglos siguientes.

Fue una lástima que, en el año 1852, fueran suprimidos por la desamortización de Mendizábal los estudios de Teología y Derecho Canónico de la Universidad de Salamanca. Estudios que habían sido la base y la parte fundamental de nuestra Universidad. Con razón y acertadamente fue recreada la Universidad Pontificia de Salamanca. En algún momento se llegó a pensar incluso en la unión, de nuevo, de ambas universidades. Ojalá hubiera sido posible. Por lo menos, será bueno pensar en el reconocimiento mutuo y en la colaboración sincera de ambas.

La Universidad Pontificia ha pasado por serias dificultades académicas, económicas y organizativas, que fundamentalmente se han debido a la dispersión de alumnos en la creación de centros descoordinados por toda España, aunque a veces se haya mantenido una cierta coordinación o dependencia de la central salmantina.

Buscando soluciones, se crearon nuevas facultades, más allá de la Teología y el Derecho, con la intención de aumentar el alumnado y corregir las deficiencias económicas. Incluso se creó el Campus de Madrid con la idea de facilitar a más alumnos la asistencia a las disciplinas dependientes de Salamanca.

En el acto de apertura, la rectora señalaba algunas orientaciones para la mejora, no sólo del número, sino también de la calidad y de la trasparencia. Igualmente subrayó la importancia de la internalización de alumnos por los caminos de los programas “erasmus” o de acuerdos con otras universidades europeas y latinoamericanas, fundamentalmente.

La rectora, Mirian Cortés, quiso lanzar un mensaje de «esperanza» a los alumnos durante su discurso inaugural, pronunciado en el Aula Magna frente a un repleto auditorio. Mirian Cortés destacó antes del acto que «no había oferta de grados online en Salamanca» y 'agradeció' a la pandemia la posibilidad de haberlos desarrollado. «A veces de lo malo se sacan cosas buenas con trabajo continuo y esforzado», manifestó la rectora.

También el obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo quiso mandar un mensaje a los alumnos recién llegados a la institución. «Les invito a que cojan el paquete completo que ofrece la Pontificia… Lo que ofrece la 'Ponti' es hacer una persona, si puede ser creyente, y que afronten la vida desde esa fe».

Después de la lección inaugural, titulada “Tecnología al servicio de la transparencia, la sociedad y el buen gobierno”, a cargo de Ana Fermoso, catedrática de la Facultad de Informática de la Upsa, terminó el acto académico con el canto tradicional del “Gaudeamus igitur”. Buen curso para todos.