Semana de pastoral

Entre los días 19 y 25 de septiembre se ha celebrado en Salamanca la 14ª Semana Diocesana de Pastoral. Podría parecer que se trata de un tema que interesa solamente a la gente de iglesia: obispo, sacerdotes, religiosas y laicos más o menos comprometidos. Pero la asistencia a las jornadas de más de trescientas personas no es un mero acontecimiento religioso.

Se vienen celebrando las Semanas de Pastoral desde hace más de dieciséis años. Sólo se han interrumpido durante los dos años del cierre por la urgencia de evitar el contagio por el covid-19.

Las Semanas de Pastoral han contado siempre con la asistencia y colaboración formal del obispo correspondiente, en el inicio Don Carlos López ayudado por el vicario de pastoral Tomás Durán. La Semana de este año es la que se celebra bajo la presidencia de Don José Luis, el nuevo obispo de la diócesis.

El obispo ha convocado a todos sus fieles con el máximo interés. Y la respuesta de asistencia y participación ha tenido la expresión máxima. Parecería que los católicos salmantinos estaban hambrientos del reencuentro después del cerrojazo de la pandemia.

La pretensión de las Semanas, y más particularmente de ésta, es la de lograr, con la colaboración del mayor número de creyentes cristianos, la indicación de las líneas básicas para la elaboración del programa pastoral del próximo año, que se orienta expresamente en la línea de la evangelización o de la misión básica de la iglesia.

El título de la Semana de este año se expresa bien claramente: “Anunciar a Jesucristo ‘ayer, hoy y siempre’ (Heb 13,8). La dulce y confortadora alegría de evangelizar”. El tema se inspira en el Plan Pastoral 2021-2025: “Fieles al envío misionero”.

La Semana comenzó con un día, el lunes 19, dedicado exclusivamente a los sacerdotes diocesanos. También asistimos más sacerdotes que nunca, en torno a los 50, quizá movidos por el interés de ser el primer retiro que se celebraba en este año, y el hecho de estar dirigido, mañana y tarde, por el obispo diocesano.

Después, cada día fue orientado según una atención temporal, siguiendo la inspiración de Heb 13,8: Cristo “Ayer, hoy y siempre”.

La dedicación del primer día se apoyaba en la importancia de orientar las reflexiones cristianas teniendo como base la palabra de Dios, tal como nos la presenta la Biblia. La ponencia introductoria la exponía el delegado diocesano de enseñanza Rafael Blanco Morales, bajo el título “Nuestra vida iluminada desde la Palabra de Dios”.

El miércoles día 21 se dedicó a la revisión del pasado pastoral de la diócesis. El contenido corrió a cargo de una mesa redonda moderada por Miguel Navarro, responsable de Cope en Peñaranda. Lo relativo a la realidad y consecuencias del Sínodo Diocesano de 1989, bajo los episcopados de Don Mauro y Don Braulio, lo expuso Joaquín Tapia Pérez, que fue el secretario de dicho Sínodo.

Lo relativo a la Asamblea Diocesana que se realizó entre 2014 y 2016, bajo el episcopado de Don Carlos, lo expuso Mª Mercedes Sánchez Granjel, miembro del equipo que lo dirigió. El camino sinodal al que nos ha convocado el Papa Francisco fue mostrado por el miembro del equipo promotor Alfonso Salgado. Y, finalmente, Carmen Calzada, directora de Caritas Diocesana nos ilustró con el recorrido por los hitos que fueron conformando este organismo, tan benemérito, de la iglesia desde los años cuarenta hasta ahora.

El jueves nos ilustraron sobre la situación actual en la iglesia, la teóloga seglar Cristina Inogés, miembro de la Comisión Metodológica del Sínodo 2021-2023, y Josetxo Vera, director de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal Española.

El viernes y el sábado se dedicaron al estudio y presentación de las posibles prioridades pastorales que van a orientar nuestra acción pastoral el próximo año. Las moderan el Obispo Diocesano y el Vicario de Pastoral Policarpo Díaz. El sábado, además, acoge la Eucaristía del envío al trabajo pastoral de año, celebrada en la Catedral Nueva.

No han faltado en la Semana momentos de oración y otros momentos lúdicos, como la representación de la obra de teatro “La Taberna fantástica”, por el grupo Cateja Teatro, de La Alberca.

También los niños y jóvenes tienen su día propio en el domingo, con juegos de Yinkana y hasta una obra de teatro infantil: “La historia del libro”, representada por el grupo Spasmo Teatro.