Cuando llegò un martes con sabor a vuelta y ganas

Y parece que fue ayer…pero más que un día sencillo en el calendario, el Martes de Ferias ha tenido sabor a ganas, esas que estaban retenidas, en silencio, con toda la intención de aflorar, pero que no pudieron ser durante los dos últimos años.

No había más que mirar al horizonte y a lo cercano, viendo los ojos de tantas y tantas almas que no quisieron perder la oportunidad de celebrar la vida en la Plaza de España, junto a la música, los abrazos, los reencuentros y los suyos. Y es que era mucho más que un día que parecía ayer…

La multitud, los colores, los bailes, la vida y sobre todo el optimismo, con la mirada clavada en un chupinazo que parecía ser el principio de todo, el reseteo del miedo, la puesta en marcha de la alegría…y todo ello empujado por la ilusión de quienes se calzaron sus mejores galas y apostaron porque las de este año fueran las fiestas de la vuelta o el “retorno”.

Hoy hace exactamente una semana que Peñaranda era una explosión de vitalidad, de sonrisas, de colas en sus bares y restaurantes, de espíritu positivo en sus calles, de la “cero” contención tras tanto sufrido…hoy recordamos lo que hemos vivido…pero que no se nos olvide que la vida se torna en gris por menos de nada…que todo puede llegar sin esperarlo…que cada instante cuenta, por lo que este año, sin duda, ha sido el del ‘Carpe Diem’ sin excepciones.

Aprovechamos el magistral repaso que hace Luis Berrocal a través de su objetivo de un día, que ya forma parte de la historia vital de la ciudad…el día en el que un Martes de Ferias se convirtió en el principio del comienzo…en la vuelta de las sonrisas, de la Feria, las verbenas, las peñas, las calles llenas de alegría…en la llegada de la vida con toda su fuerza. Ya queda menos para 2023

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