En la calle sólo hubo 6 puestos: 5 en la Plaza Mayor y uno de la Nova Express en la calle Lorenza Iglesias
Por 3º año consecutivo, Ciudad Rodrigo dedicó la velada del viernes previo a la Feria de Teatro a 'La Noche del Comercio’, un evento surgido en 2020 para ayudar al comercio mirobrigense a intentar paliar en parte que no se hubiesen podido celebrar ni el Martes Chico ni el Martes Mayor debido a la pandemia del coronavirus, al igual que volvió a ocurrir en 2021.
En este 2022, ya han vuelto el Martes Chico y el Martes Mayor, pero la Delegación de Comercio del Ayuntamiento mirobrigense decidió mantener La Noche del Comercio, viendo que en sus dos ediciones precedentes, sin llegar a ser algo masivo, sí que había tenido cierta aceptación entre el comercio local (aunque ya hubo un bajón de participación en 2021, lo que hizo que en este 2022 también se permitiese que tomasen parte comercios del resto de la provincia).
Sin embargo, este año el evento apenas ha suscitado interés entre el sector comercial (ni el mirobrigense ni el provincial), especialmente en la vertiente más atractiva con la que nació esta jornada: que los establecimientos montasen puestos en la calle en una velada de notable movimiento en las calles de Ciudad Rodrigo, como volvió a ocurrir en la noche del viernes, con mucho trasiego de mirobrigenses y forasteros en una noche de temperatura perfecta (justo después de que las anteriores fueran un poco frescas).
En concreto, apenas hubo 6 stands comerciales en la calle: 5 en la Plaza Mayor (uno de ellos de fuera de Ciudad Rodrigo, además del ya habitual puesto de venta de globos) y uno en la calle Lorenza Iglesias (perteneciente a la Librería Nova Express). Éste fue el único lugar fuera de murallas –lo que hizo que tuviese poco movimiento- donde se dejó sentir La Noche del Comercio, que inicialmente estaba pensada para que se repartiese por la calle San Juan, Plaza Mayor, calle Madrid, Registro, Parque de La Glorieta y calle Lorenza Iglesias (ante la baja inscripción, se decidió no decorar ninguna zona con luces ni hubo música itinerante como en 2020 y 2021).
La Noche del Comercio tiene como otra vertiente que los establecimientos de las vías mencionadas tengan abiertas sus puertas durante la velada, una opción por la que optaron este año unos cuantos establecimientos de la calle Madrid (uno de los que estuvo cerrado fue de los que montó un puesto en la Plaza Mayor), así como alguno de la calle San Juan, y varios de los comerciales de la Plaza Mayor (como el Bazar Satur, la Joyería Vasconcellos o Calzados Montero en el inicio de Cardenal Pacheco).
En el ágora mirobrigense, las terrazas tanto de los establecimientos de hostelería como de la Heladería tuvieron una destacada ocupación, lo mismo que ocurrió, incluso con más público, en las terrazas de la Plazuela del Buen Alcalde, cuyos tres establecimientos de hostelería (El Patio, Code Bar y La Plazuela) habían decidido darle animación extra a la noche organizando un concierto de la cantante Carmen Escribano, que suscitó notable interés.