El XX encierro a caballo de Macotera vuelve envuelto en aficionados y caballistas en una multitudinaria jornada

Macotera ha despedido este viernes sus encierros haciéndolo con una multitudinaria participación en el Encierro a caballo, otro de los eventos más esperados del programa festivo en honor a San Roque, que este año ha tenido además un carácter más especial ya que ha supuesto la vuelta a las calles cumpliéndose el 20º aniversario de su puesta en marcha.

Desde mucho antes de las once de la mañana, hora establecida para el comienzo de la carrera, eran varios miles las personas que se han dado cita en la localidad y las tierras de alrededor, para coger sitio, colocar sus remolques y poder vivir más de cerca la bajada de los astados junto a los caballistas, que este año también contaban con una gran presencia.

El aviso daba paso a la primera y más larga carrera, en la que los toros se han dividido poco después de tomar salida, realizando un rápido recorrido campo a través rodeados de jinetes, culminado el sprint en la plaza de toros de la Villa para tres de ellos.

Uno de los astados quedaba rezagado a escasamente un kilómetro de Macotera, algo que necesitaba empleo a fondo de los caballistas para tratar de reconducir al animal hasta la plaza, algo que finalmente no pudo llevarse a cabo.

Una situación que obligaba a actuar a la organización, reduciendo al toro para poder devolverlo al camión de transporte y finalizar así el acto, operativo que ha mantenido la expectación hasta cerca de una la tarde.