Savia y consecuente política de educación ambiental.

^{Foto aparecida en la web y redes sociales de Savia informando de la actividad de abril.}

La semana del Debate del Estado de la Nación ha salido muy comunista, dirán algunos. No profundizaré, pero mirar a la socialdemocracia clásica (aunque sea de refilón) parece buena idea vistos sus positivos resultados atenuando la desigualdad social en la Europa de los años 60 y 70. Para rematar, el Papa dijo el martes en la Conferencia Europea de la Juventud “Es urgente reducir el consumo no sólo de combustibles fósiles, sino también de muchas cosas superfluas; e igualmente, en ciertas zonas del mundo, sería conveniente consumir menos carne, esto también puede ayudar a salvar el medio ambiente", ¿será discípulo del Ministro de Consumo español?.

^{Otra imagen de Savia sobre el desarrollo de la actividad.}

Yendo a otras cosas del común, quería fijarme en una pequeña actividad de la estrategia salmantina que “potencia el medio natural de la ciudad, protegiendo y aumentando la diversidad” según dice la marca municipal Savia en su web. Alcorques Savios es una de sus actividades, “la plantación de una nueva vegetación en los alcorques de los árboles para generar biodiversidad en los entornos urbanos.” Al procurar concienciar y sensibilizar a la ciudadanía, de paso hacen educación ambiental.

^{El aspecto hoy una vez finalizadas las obras justo desde donde se hace la foto.}

En abril participó una asociación de Salud Mental situada en el barrio de El Zurguén, con la idea de plantar y mantener 10-20 alcorques en la Calle Villar del Profeta. Fotos aparecidas en la web de Savia y sus redes sociales atestiguan la actividad. Todo lo que sea mejorar el entorno ambiental en el espacio urbano, e impulsar la educación ambiental de toda la ciudadanía indudablemente es una magnífica iniciativa, merecedora de aplauso. Si además se replantan árboles en alcorques vacíos...

^{La zona urbanizada queda entre la rampa y el contenedor, donde han reinstalado el aparca-bicis, y de frente hasta el árbol del fondo. Al parecer, no cabía ninguno más.}

Para variar, siempre asoma un pero. Las dos últimas semanas el Ayuntamiento ha adecentado un pequeño espacio, incomprensiblemente abandonado, junto al patio de los pequeños y la entrada principal del colegio Núñez Valdés, en la calle… Villar del Profeta. Justo donde están los alcorques Savios plantados en abril. No es que estuvieran muy lozanos, quizás ahora la asociación tenga menos actividad.

^{Imagen de varios alcorques tras la actividad Savia. Junto a la rampa antes se habían plantado unos matorrales.}

El problema no está en la sensibilidad de los obreros, ellos hacen su trabajo. Incluso se repuso el aparca-bicis utilizado por algún niño a lo largo del curso. Pero a alguien ciertamente se le olvidó esa acción de educación ambiental, ya imposible de rastrear sobre el terreno. Después del arboricidio de Salas Bajas no puede extrañar a nadie. En temas ambientales el Ayuntamiento Popular se ha vuelto un furibundo converso, sin perder sus prácticas de siempre. Por supuesto, tampoco han aprovechado para plantar algún árbol más.

^{Imagen de los mismos alcorques a día de hoy, finalizada la obra.}

Savia pretende ayudar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, “para implicar a estados, regiones, empresas, ciudadanía y, también, a las ciudades en un cambio de hábitos que ayude a frenar el cambio global antes del 2030”. Y Naciones Unidas exige la mayor participación pública en la toma de decisiones y su desarrollo. Destruir lo realizado como mejora y sensibilización con la participación de la gente, por muy pequeño que sea, no parece el camino para cumplir esa noble tarea municipal ni para conseguir una educación ambiental efectiva.

^{También se potencia la educación ambiental vaciando las papeleras periódicamente y con cierta asiduidad.}