"Mucha gente se está replanteando seguir en el casco histórico"

Salamanca es la capital de provincia más visitada de Castilla y León. Así lo indican los datos del Observatorio turístico de la ciudad de los últimos meses. También se intuye al pasear por las abarrotadas calles del centro, llenas de grupos de turistas que rodean a un guía, señalan triunfantes la rana de la fachada de la Universidad o descansan en los restaurantes de la Rúa. Nuevos habitantes demandan nuevos servicios, transformando la ciudad para sus habitantes.

Uno de los aspectos que más preocupa a la Asociación de Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio de Salamanca es el crecimiento de las terrazas en el casco histórico de la ciudad, propiciado por la concesión de licencias durante la pandemia. “Afecta al patrimonio desde el punto de vista de que se pueda contemplar, de que se pueda admirar”, pero también a vecinos y comerciantes, “que se están viendo afectados por la actividad, por los ruidos que genera, por la carga y descarga”. En esta línea, la ordenanza municipal de abril reguladora de las terrazas o la de carga y descarga abren un horizonte esperanzador para la mejora del espacio público

Aun así, aseguran que saben “de mucha gente que se está replanteando seguir en el casco histórico, o irse a otro lugar, o dejar la ciudad”. Y esto es muy perjudicial porque “una ciudad tiene que tener habitantes”. La gentrificación de la que se oye hablar en otras grandes urbes ya es una realidad en Salamanca por la proliferación de pisos turísticos y la reserva de alquileres para estudiantes. Según ACDPatrimonio, los grandes perjudicados son “la memoria” y el comercio local: “falta gente que guarde y que respete y quiera su entorno inmediato”. La gente que está de paso “no guarda tradiciones, no genera comercio local”.

Perjudica al turista

También distinguen entre tipos de turismo: “el turismo familiar, de fin de semana, cultural” que es respetuoso y eventos como “las despedidas de soltero, la Nochevieja Universitaria”, que no lo son tanto. Actos vandálicos cono las pintadas o la reciente destrucción de la figura del demonio de la fachada de la Catedral son "una pena", en palabras del propio alcalde de la ciudad, pero la dejadez de las administraciones es "todavía más grave". Aseguran, “el problema del turismo de masas es que se concentre”.

En Salamanca lo hacen entre la Plaza Mayor y la calle la Rúa, “la calle San Pablo está vacía de turistas” y defienden que podría ser una ciudad mucho más atractiva si se habilitaran más servicios culturales, más lugares donde entretenerse. “Los monumentos están cerrados, la gente lo que hace es ver fachadas, los sitios visitables se cuentan con los dedos de la mano”, las alternativas pasan por el consumo. Faltan sombras, árboles, bancos, fuentes y urinarios. Lo que no es beneficioso para los salmantinos, tampoco hace “una ciudad amigable” para sus visitantes.