Relato en primera persona del grupo que un año más por estas fechas ha ido andando hasta la Peña de Francia
Un año más el grupo de amigos hemos hecho el camino desde Martiago y Agallas hasta la Peña de Francia.
Atravesamos el campo de Agadones, dejamos a un lado el pico La Canchera, tocamos la reserva de Las Batuecas y seguimos por toda la sierra de Francia hasta llegar al Santuario. Son unos cuantos los pueblos que atravesamos, pueblos que han visto a lo largo de muchos años pasar peregrinos hasta la Peña de Francia.
Es una aventura que sólo cuando la vives, sabes lo que significa. No se trata de cuántas veces lo hagas ni cuanto tardes en hacerlo. Se trata de compartir ese camino, de hablar con cada uno del grupo, de reírse, de cantar, del esfuerzo personal y físico de cada uno de nosotros.
En definitiva, de saber que somos un equipo y que va más allá de hacer un recorrido.
A las nuevas incorporaciones, les digo que son muy valientes y que han hecho un buen camino.
En nuestro interior, llevamos muchas cosas para meditar, para agradecer y para ofrecer a la virgen morenita.
La satisfacción de llegar al santuario, saber que todos estamos bien y rezar ante la virgen, es motivo de alegría.
Queremos dar las gracias al padre Rafa, que nos recibió con mucha amabilidad.
También queremos dar las gracias a dos personas que velan por nosotros y nos cuidan con mucho mimo durante recorrido. Gracias Melchor y Paquita. Sin vosotros, sería imposible.
Ahora toca pensar en el año que viene.
Petry Serradilla Vicente